En Fidelitis queremos denunciar la situación que viven muchas personas en nuestro país, pertenecientes a grupos de riesgo, a raíz de la pandemia de Coronavirus que nos azota. Existe una gran falta de responsabilidad de empresas e instituciones ante el peligro al que se enfrentan los trabajadores que, a diario, se ven obligados a acudir a sus puestos de trabajo. Ante esta problemática, queremos aportar una serie de pasos a seguir para resolver esta coyuntura ante la Administración.
En las empresas les obligan a seguir trabajando, con amenaza de despido procedente en caso de no acudir al puesto de trabajo y con el consiguiente riesgo de contagio. En la mayor parte de los casos, ni en el puesto de trabajo se está cumpliendo con lo previsto en la Ley en lo tocante a Prevención de Riesgos Laborales (en este caso, de contagio) ni, sobre todo, en los desplazamientos de ida y vuelta a su puesto de trabajo en transporte público.
Nos hemos puesto en contacto con los presidentes de las diferentes asociaciones con las que colabora en su día a día para comprobar que la situación es generalizada en todas ellas y que, por ejemplo, el presidente de la Asociación Madrileña de Fibrosis Quística, Fernando Moreno, habla de “casos dramáticos de pacientes trasplantados con rechazo parcial, tratados con inmunosupresores, etc., que tienen que seguir trabajando arriesgando sus vidas por el miedo a perder su trabajo”, una situación que mantiene en vilo a muchos trabajadores de este país.
Asimismo, de poco valen los informes presentados en la Seguridad Social. Actualmente, aunque el individuo aporte informes de sus especialistas acreditando que se encuentran en un grupo de riesgo absoluto por estar inmunodeprimidos u otras problemáticas, al estar asintomáticos no les conceden la baja pertinente para prevenir su contagio.
Todo esto nos lleva a preguntarnos: si la directriz es proteger a los grupos de riesgo como son los mayores, ¿por qué no se está haciendo lo mismo con las personas que tienen una enfermedad grave y si se contagia corre riesgo de muerte?
Mientras tanto, os dejamos con unos consejos sobre cómo actuar ante esta situación:
- Lo primero es presentar escrito formal ante la Consejería de Salud para advertirles del riesgo al que están exponiendo al paciente.
- Paralelamente, se debe dirigir un escrito a la dirección de RRHH de la empresa haciéndoles conocedores de los riesgos que supone para el empleado el desarrollo de la actividad, sin que se pongan las convenientes medidas de adaptación al puesto de trabajo.
- Finalmente, habría que dirigir un escrito a Inspección de Trabajo explicando que la empresa está incumpliendo con lo previsto en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales para que tome medidas al respecto.
Se puede llegar a entender que las empresas privadas, por desconocimiento general, no apliquen estas medidas. Lo que no es de recibo es que el Gobierno no tome las riendas de la situación y siga sin adoptar medidas concretas para dejar de poner en riesgo a la población de riesgo, valga la redundancia. Por ello, desde Fidelitis mostramos todo nuestro apoyo y ofrecemos nuestros servicios jurídicos a todas aquellas personas que se encuentren en esta situación o tengan dudas sobre la misma.