Incapacidad Permanente Absoluta Trastorno Bipolar Tipo 1

El caso que os contamos es de una cliente que llegó a nosotros tras sentirse limitada para realizar cualquier trabajo debido a sus trastornos mentales.

En un primer momento le pedimos que nos contase sobre sus patologías y sobre todo las limitaciones que éstas le causaban. Tras la conversación y un profundo estudio de viabilidad fuimos conscientes de que los informes médicos que nos presentó la cliente no eran del todo satisfactorios como para conseguir una incapacidad permanente, así que el primer paso fue solicitarle que consiguiese unos nuevos y actualizados para poder presentar la solicitud indicando que en dichos informes debian figurar no solo las patologías y su alcance, sino también las limitaciones que éstas le provocan en la actualidad.

Tras facilitarnos nuevos informes que ya nos parecían que sí reflejaban su situación real decidimos que era el momento de presentar la solicitud.

Con los informes médicos obtenidos y las limitaciones que nos refería la propia cliente entendimos que el grado de pensión que le correspondía era una absoluta, ya que la patología, al crear limitaciones mentales, hace incompatible cualquier trabajo que el mercado laboral ofrece actualmente.

Así pues, preparamos el caso con ese objetivo. Una vez presentada la solicitud para conseguir una pensión por incapacidad permanente citaron a nuestra clienta al Tribunal Médico. Para ello la asesoramos para que supiese cómo y de qué manera contestar las diferentes preguntas del evaluador médico, con la intención de hacer ver al INSS la gravedad de su situación.

En esta ocasión, ya que la clienta sufría de patologías mentales importantes, el asesoramiento era crítico, pues se enfrentaba a una situación de estrés que podia desestabilizarla mentalmente

Desgraciadamente, el INSS decidió denegar la prestación por incapacidad permanente alegando que: “El conjunto de limitaciones y patologías no constituyen un grado suficiente para ser considerado afecto a una pensión por incapacidad permanente”.

La resolución, aunque injusta, no nos sorprendió en absoluto, ya que el INSS suele denegar en primera instancia la solicitud para conseguir una pensión por incapacidad permanente. Bien es cierto que el INSS había recogido de manera fiel las limitaciones y patologías de nuestra cliente reflejando en el dictamen propuesta del EVI lo siguiente: “TTNO BIPOLAR TIPO 1, EPISODIO MANIACO DIC22. ABUSO ALCOHOL EN REMISIÓN TOTAL TEMPRANA”. Esto significaba que, aun  siendo plenamente consciente de sus limitaciones, decidió de manera deliberada denegar la prestación y no conceder el derecho que le correspondía.

En estas situaciones en Fidelitis siempre nos mantenemos fiel a nuestras convicciones, y confiábamos que a nuestra cliente le correspondía una pensión por incapacidad permanente en grado de absoluta, así que, como marca el procedimiento, realizamos una Reclamación Previa a la vía jurisdiccional de la manera más completa posible con la esperanza de que el INSS concediese el grado de incapacidad al que pretendíamos, aunque finalmente no fue así, ya que el INSS nos rechazó la reclamación añadiendo que sus limitaciones y patologías no constituían lo suficiente para ser considerado una incapacidad permanente en grado de absoluta.

A veces la Seguridad Social no deja de sorprendernos, ya que, por un lado, reconoce las limitaciones y la situación de nuestra cliente, y por otro lado, no concede absolutamente nada. Por lo que no nos dejaron más remedio que presentar una demanda al juzgado de lo social.

Con la fecha de juicio ya señalada, finalmente la Seguridad Social decidió recapacitar y con objetivo de no acudir a juicio, que vergonzosamente iban a perder con toda seguridad, decidieron concederle a nuestra clienta una pensión por incapacidad permanente en el grado de absoluta.