En el año 2005 nuestra defendida consideró que sus patologías se habían visto agravadas, por lo que solicitó una revisión de grado por agravamiento para poder alcanzar una absoluta, pero el INSS se la denegó.
No fue hasta el año 2020 cuando a nuestra clienta le diagnostican carcinoma en la mama izquierda, y tras su posterior operación se encuentra con unas limitaciones que le impiden realizar cualquier trabajo, por lo que procede de nuevo a solicitar una revisión de la pensión por agravamiento.
En esta ocasión, sin embargo, decidió acudir a profesionales en incapacidad laboral, y así llegó hasta Fidelitis, por su especialidad en la incapacidades.
Presentamos la solicitud de revisión por agravamiento y el INSS en su informe médico de síntesis reconoce las siguientes patologías:
A pesar de que el INSS reconoce la existencia de nuevas patologías, no asume que dichas limitaciones que le causan estas afecciones sean merecedoras de un grado más alto del que ya tiene concedido, por lo que se lo deniegan.
Nosotros, sin embargo, no estábamos de acuerdo con el INSS. La cirugía había dejado limitaciones irreversibles en un brazo dominante, habiendo perdido masa muscular, fuerza y control.
Así que, después de que nos rechazasen la solicitud, lo seguimos intentando con la Reclamación Previa a la vía jurisdiccional, que también fue rechazada por los mismos motivos.
Seguimos siendo fieles a nuestras convicciones y sabíamos que podíamos conseguir una pensión por incapacidad permanente en grado de absoluta, de modo que interpusimos una demanda judicial.
Para el juicio valoramos la importancia de incluir un informe pericial que ratificase las patologías y limitaciones de nuestra cliente.
En Fidelitis somos conscientes de la dificultad de valorar las limitaciones que ocasiona el cáncer en cada individuo, ya que cada uno puede presentar diferentes limitaciones antes las mismas patologías, no solo en la Seguridad Social sino en los juzgados.
Gracias a todo el trabajo realizado por parte de los abogados de Fidelitis (a los argumentos de nuestra abogada, a los informes médicos conseguidos y al informe pericial), el juez nos dio la razón y a nuestra clienta se le aprobó la revisión de grado consiguiendo una pensión por incapacidad permanente en grado de absoluta, teniendo derecho a cobrar el 100% de su base reguladora,14 pagas al año, libre de impuestos y con todos los atrasos desde que se presentó solicitud en noviembre de 2020 hasta enero de 2022; es decir, casi 2 años de atrasos.
Posteriormente, y a nuestro parecer de una manera vergonzosa, el INSS recurrió la sentencia al Tribunal. Desde Fidelitis nos sentíamos muy tranquilos, ya que siempre estamos preparados para este tipo de situaciones, y a su vez presentamos una impugnación a ese recurso de suplicación para mostrar nuestra disconformidad con que el INSS no se haya dado por vencido. Con fecha 21/12/2022 el TSJ desestimó el recurso de suplicación interpuesto por el INSS, y una vez más nos dieron la razón, pero esta vez nos la dio el Tribunal Superior de Justicia.
Como conclusión, es bueno saber que, aunque te concedan una pensión por incapacidad permanente, con el paso de los años si tus limitaciones se ven agravadas o si existen nuevas patologías, tenemos derecho a que nos revisen el grado, pero dejándolo siempre en manos de profesionales, ya que sin un correcto asesoramiento incluso podrían quitarle la pensión que ya tienes reconocida.
Además, el INSS siempre tendrá derecho a impugnar una sentencia de un tribunal. De ahí que sea tan importante contratar a buenos abogados de la materia.