Incapacidad permanente por Trastorno Límite de la Personalidad
DEFINICIÓN: QUÉ ES EL TRASTORNO LÍMITE DE LA PERSONALIDAD
El Trastorno Límite de la Personalidad (TLP) es un trastorno mental grave caracterizado por un patrón de inestabilidad en las relaciones interpersonales, la autoimagen y los afectos, y una notable impulsividad.
Las personas con TLP suelen tener dificultades para regular sus emociones y pueden experimentar episodios intensos de ira, depresión y ansiedad que pueden durar desde unas pocas horas hasta varios días.
La prevalencia del Trastorno Límite de la Personalidad (TLP) en España se estima entre el 2% y el 5% de la población general. Esto significa que entre 600.000 y 1.500.000 personas en España podrían tener TLP.
Es importante destacar que ésta es una estimación, ya que el TLP puede ser difícil de diagnosticar y muchas personas con la enfermedad no buscan ayuda profesional.
Aquí hay algunos datos específicos sobre la prevalencia de esta patología en España:
- Adultos: La prevalencia del TLP en la población adulta general se estima entre el 1,4% y el 5,9%.
- Adolescentes: El TLP es más común en adolescentes que en adultos, con una prevalencia estimada entre el 3% y el 6%.
- Mujeres: Las mujeres tienen más probabilidades de ser diagnosticadas con TLP que los hombres. La relación de mujeres a hombres es de aproximadamente 2:1.
- Grupos específicos: Algunas poblaciones tienen un mayor riesgo de padecer TLP, como las personas que han experimentado traumas infantiles, abuso o negligencia.
Relación entre el Trastorno Límite de la Personalidad y la incapacidad laboral y la discapacidad
Los síntomas del TLP, como la inestabilidad emocional, la impulsividad, las dificultades en las relaciones interpersonales y la baja autoestima, pueden dificultar el mantenimiento de un trabajo estable. Las personas con TLP también pueden experimentar períodos de depresión, ansiedad o ideación suicida que pueden afectar su capacidad para trabajar.
Ciertos factores pueden aumentar el riesgo de que el TLP afecte la capacidad laboral, como la gravedad de los síntomas, la falta de apoyo social o familiar, el historial de desempleo o las ausencias laborales.
En España, el Trastorno Límite de la Personalidad puede ser considerado una enfermedad mental crónica que puede dar lugar al reconocimiento de una incapacidad permanente.
La evaluación se realiza por parte de un equipo médico y psicológico, y se considera la gravedad de los síntomas, el impacto en la vida laboral y personal de la persona, y la capacidad para responder al tratamiento.
Sin embargo, es importante destacar que el TLP no siempre conduce a la incapacidad laboral o la discapacidad. Muchas personas con este trastorno pueden trabajar de manera efectiva con el apoyo adecuado.
CAUSAS DEL TRASTORNO LÍMITE DE LA PERSONALIDAD
Las causas del Trastorno Límite de la Personalidad son multifactoriales e implican una compleja interacción entre factores biológicos, genéticos, y ambientales.
Éstas son algunas de las principales causas y factores de riesgo que se asocian con el desarrollo de este trastorno:
Factores biológicos
- Genética: Existe evidencia de que el TLP puede tener una base genética. Las personas con un pariente cercano que tiene TLP presentan un mayor riesgo de desarrollar el trastorno. Los estudios de gemelos y de familiares sugieren una heredabilidad significativa, aunque no se ha identificado un gen específico responsable.
- Anomalías cerebrales: Las investigaciones han mostrado que ciertas áreas del cerebro que regulan las emociones y los impulsos pueden funcionar de manera diferente en personas con TLP. Específicamente, la amígdala, el hipocampo y la corteza prefrontal pueden estar estructuralmente y funcionalmente alteradas, afectando la regulación emocional y el control de impulsos. Algunas investigaciones sugieren que las personas con TLP pueden tener niveles anormalmente bajos de serotonina, un neurotransmisor que juega un papel importante en la regulación del estado de ánimo.
Factores ambientales
- Experiencias traumáticas en la infancia: Un alto porcentaje de personas con TLP ha experimentado abusos físicos, sexuales o emocionales durante la infancia. La negligencia, la separación temprana de los progenitores y otras formas de trauma infantil están fuertemente asociadas con el desarrollo de este trastorno.
- Relaciones inestables o conflictivas: Crecer en un entorno familiar inestable, con relaciones conflictivas o con padres que tienen problemas de salud mental, puede contribuir al desarrollo de TLP. Estas experiencias pueden afectar la capacidad de una persona para formar relaciones saludables y regular sus emociones.
Factores psicológicos
- Temperamento: Las personas con un temperamento impulsivo o altamente emocional pueden ser más vulnerables a desarrollar TLP. Estos rasgos pueden interactuar con experiencias ambientales adversas, aumentando el riesgo de desarrollar el trastorno.
- Estrategias de afrontamiento: La incapacidad para desarrollar estrategias efectivas de afrontamiento ante el estrés y las emociones negativas puede predisponer a una persona a TLP. Las habilidades deficientes de afrontamiento pueden ser el resultado de factores biológicos y ambientales combinados.
Es importante destacar que no existe una única causa del TLP. La mayoría de los casos son causados por una combinación de factores genéticos, biológicos y ambientales.
SÍNTOMAS DEL TRASTORNO LÍMITE DE LA PERSONALIDAD
El Trastorno Límite de la Personalidad se caracteriza por patrones persistentes de inestabilidad emocional, impulsividad y relaciones interpersonales caóticas. Las personas con TLP experimentan emociones intensas y fluctuantes, y pueden tener dificultades para controlar sus impulsos. También pueden tener una imagen de sí mismas y un sentido de identidad inestables, y pueden participar en comportamientos autodestructivos o de riesgo.
Algunos de los síntomas más comunes del TLP son:
- Inestabilidad emocional:
- Las personas con TLP experimentan emociones intensas y fluctuantes, que pueden cambiar rápidamente de un estado a otro.
- Pueden sentirse felices un momento y tristes al siguiente, o pueden pasar de la ira a la euforia en cuestión de segundos.
- Esta inestabilidad emocional puede dificultarles mantener relaciones estables y puede llevarlos a actuar de manera impulsiva.
- Impulsividad:
- Las personas con TLP pueden actuar impulsivamente sin pensar en las consecuencias.
- Pueden participar en comportamientos de riesgo, como conducir de manera imprudente, abusar de sustancias o tener relaciones sexuales sin protección.
- Esta impulsividad también puede llevarlos a tomar decisiones precipitadas en sus relaciones personales o en su trabajo.
- Relaciones inestables:
- Las personas con TLP pueden tener dificultades para mantener relaciones estables.
- Sus relaciones pueden estar marcadas por el drama, la intensidad y los conflictos.
- Pueden idealizar a sus parejas un momento y devaluarlas al siguiente.
- Esto puede deberse a su inestabilidad emocional y a su dificultad para regular sus emociones.
- Imagen de sí mismo inestable:
- Las personas con TLP pueden tener una imagen de sí mismas inestable y un sentido de identidad difuso.
- Pueden sentirse inseguras de quiénes son y cómo encajan en el mundo.
- Esto puede llevarlos a buscar la aprobación de los demás o a adoptar identidades que no son suyas.
- Comportamientos autodestructivos:
- Las personas con TLP pueden participar en comportamientos autodestructivos, como autolesiones, abuso de sustancias o conductas alimentarias de riesgo.
- Estos comportamientos pueden ser una forma de hacer frente a sus emociones dolorosas o de expresar su ira o frustración.
- También pueden ser una forma de llamar la atención o de buscar ayuda.
Es importante tener en cuenta que no todas las personas con TLP experimentarán todos estos síntomas. La gravedad de los síntomas y la forma en que afectan la vida de una persona pueden variar.
TRATAMIENTO DEL TRASTORNO LÍMITE DE LA PERSONALIDAD
El tratamiento del Trastorno Límite de la Personalidad es multimodal, lo que significa que implica una combinación de diferentes enfoques. El objetivo del tratamiento es ayudar a las personas con TLP a:
- Controlar sus síntomas: Esto incluye aprender a regular sus emociones, manejar la impulsividad y mejorar sus habilidades de afrontamiento.
- Mejorar sus relaciones: Esto implica aprender a comunicarse de manera efectiva, establecer límites saludables y desarrollar relaciones interpersonales más estables.
- Desarrollar un sentido de sí mismo: Esto incluye trabajar en la autoestima, la identidad y los valores personales.
- Reducir los comportamientos autodestructivos: Esto puede implicar terapia o tratamiento para el abuso de sustancias, las autolesiones o los trastornos alimenticios.
El tratamiento más común para el TLP es la terapia dialéctica conductual (TDC). La TDC es un tipo de terapia cognitivo-conductual (TCC) que se ha desarrollado específicamente para el tratamiento del Trastorno Límite de la Personalidad y que se basa en la idea de que las personas con esta patología tienen dificultades para tolerar el malestar emocional, lo que las lleva a actuar de manera impulsiva o autodestructiva.
La Terapia Dialéctica Conductual enseña habilidades para:
- Identificar y regular las emociones: Las personas con TLP aprenden a reconocer sus emociones, entender sus desencadenantes y desarrollar estrategias para manejarlas de manera efectiva.
- Tolerar el malestar: Se aprende a aceptar y tolerar las emociones dolorosas sin recurrir a comportamientos autodestructivos.
- Mejorar la comunicación: Se aprenden habilidades de comunicación asertiva para expresar los sentimientos y necesidades de manera clara y directa.
- Aumentar la atención plena: Se practican técnicas de mindfulness para enfocarse en el presente y reducir los juicios sobre uno mismo.
La TDC suele ser un tratamiento a largo plazo, pero puede ser muy efectiva para ayudar a las personas con TLP a controlar sus síntomas y mejorar su calidad de vida.
Además de la Terapia Dialéctica Conductual, otros tratamientos que pueden ser útiles para el Trastorno Límite de la Personalidad incluyen:
- Terapia cognitivo-conductual (TCC): puede ayudar a las personas con TLP a identificar y cambiar patrones de pensamiento negativos que pueden contribuir a sus síntomas.
- Terapia interpersonal (TP): se centra en mejorar las habilidades de comunicación y las relaciones interpersonales.
- Farmacoterapia: Los medicamentos, como los antidepresivos, los estabilizadores del estado de ánimo o los antipsicóticos, pueden usarse para tratar síntomas específicos, como la depresión, la ansiedad o la irritabilidad.
Es importante destacar que el tratamiento del TLP debe ser individualizado y adaptado a las necesidades específicas de cada paciente.
Un equipo de profesionales de la salud mental, que puede incluir psiquiatras, psicólogos, trabajadores sociales y otros especialistas, trabajará con la persona para desarrollar un plan de tratamiento integral.
ÚLTIMOS AVANCES EN TRASTORNO LÍMITE DE LA PERSONALIDAD
En los últimos años ha habido un progreso significativo en la investigación del TLP, lo que ha llevado a una mejor comprensión de la enfermedad y al desarrollo de nuevos enfoques de tratamiento:
- Comprensión del cerebro:
- Se han realizado estudios de neuroimagen que han identificado diferencias estructurales y funcionales en el cerebro de las personas con TLP.
- Estas diferencias se encuentran en áreas del cerebro relacionadas con la regulación emocional, la impulsividad y la empatía.
- Estos hallazgos sugieren que el TLP puede tener una base biológica, lo que abre nuevas posibilidades para el desarrollo de tratamientos farmacológicos.
- Biomarcadores:
- Se están investigando biomarcadores que podrían ayudar a diagnosticar el TLP de manera más precisa y a predecir la respuesta al tratamiento.
- Estos biomarcadores podrían incluir cambios en la actividad cerebral, niveles de ciertos genes o proteínas en la sangre, o patrones de actividad cerebral.
- Nuevos tratamientos:
- Se están desarrollando nuevos tratamientos para el TLP, algunos de los cuales se encuentran en diferentes etapas de investigación.
- Estos nuevos tratamientos incluyen:
- Terapias dirigidas a la mente y el cuerpo: Estas terapias combinan enfoques psicológicos tradicionales con técnicas de atención plena, yoga o meditación.
- Estimulación cerebral profunda: Esta técnica implica implantar electrodos en el cerebro para estimular áreas relacionadas con la regulación emocional.
- Terapias basadas en la atención plena: Estas terapias se enfocan en ayudar a las personas con TLP a desarrollar una mayor conciencia de sus pensamientos, emociones y sensaciones en el momento presente.
- Prevención:
- Se están desarrollando programas de prevención para identificar a las personas con mayor riesgo de desarrollar el trastorno y brindarles intervenciones tempranas.
- Estos programas podrían incluir educación sobre el TLP, habilidades para el manejo de las emociones y apoyo social.
Hay que tener en cuenta que la investigación sobre el Trastorno Límite de la Personalidad aún está en curso y que aún no hay una cura para la enfermedad. Sin embargo, los avances científicos que se han logrado en los últimos años ofrecen una esperanza para las personas con TLP y sus familias.
ASESORAMIENTO JURÍDICO Y LEGAL
Si padeces Trastorno Límite de la Personalidad, ¿sabes que podría corresponderte una pensión de invalidez, un grado discapacidad o de dependencia? En la actualidad se han obtenido sentencias favorables de incapacidad por esta patología. En Fidelitis queremos ayudarte a resolver tus dudas en materia jurídica y legal.
Como cualquier enfermedad, lo que determina el tipo de incapacidad laboral es cómo afectan las secuelas a tu capacidad para trabajar.
En nuestros días se han obtenido sentencias favorables de incapacidad laboral por Trastorno Límite de la Personalidad. Cuando el INSS ha concedido la incapacidad, la mayoría de las veces ha consistido en una incapacidad permanente absoluta. También es verdad que, en multitud de ocasiones, el Trastorno Límite de la Personalidad suele venir acompañado de otras patologías que pueden agravar el estado de salud de la persona afectada, alcanzando una Gran Invalidez. Es por ello que es posible obtener la dependencia o una pensión por incapacidad laboral en cualquiera de sus grados si además del Trastorno Límite de la Personalidad concurren otras patologías.
Si ha existido algún tipo de agravamiento de las secuelas del Trastorno Límite de la Personalidad o has desarrollado una nueva patología, puedes solicitar una revisión de grado por agravamiento para obtener la absoluta o la gran invalidez, de modo que tu pensión se vería incrementada sensiblemente.
El importe de la pensión depende del grado de incapacidad laboral que obtengas. Si se trata de una total el cálculo se realiza sobre las bases de cotización de los últimos 8 años y, por ejemplo, si tu salario bruto ha sido de 1.500 euros al mes de media, entonces cobrarás una pensión del 55% de los 1.500 euros; es decir, 825 euros brutos, y del 75%, es decir, 1.125 euros brutos, a partir de los 55 años si no estás trabajando en otro empleo que sea compatible con la pensión.
Si se trata de una absoluta el cálculo se realiza igual que en el caso anterior, así que con el mismo ejemplo de salario entonces cobrarás una pensión de 1.500 euros netos ya que no está sujeta a retención.
En el caso de obtener una gran invalidez, además del importe de la absoluta, cobrarás un complemento de mínimo el 45% y hasta un 90% aproximadamente. Es decir, si nos fijamos en el ejemplo anterior, una persona que haya estado cotizando de forma estable en base a 1.500 euros puede llegar a cobrar una pensión de mínimo 2.175 euros y hasta aproximadamente 2.850 euros.
Además, si una persona ha estado cotizado a bases máximas de cotización, las pensiones por gran invalidez pueden superar incluso los 4.500 euros, ya que, aunque la pensión máxima para 2024 es de 3.181,60 euros netos, el complemento de gran invalidez se calcula sobre la base de cotización, así que podemos obtener pensiones de un altísimo valor económico para una gran invalidez y, por supuesto, tampoco están sujetas a retenciones.
En el caso del grado de discapacidad, lo que se mide es cómo te afectan las secuelas de la enfermedad a todos los aspectos de tu vida diaria, desde que te levantas hasta que te acuestas, incluidas tus relaciones laborales, sociales, familiares, etc.
En este caso dependerá del grado de avance de la enfermedad y de sus secuelas, pero lo normal es que con un grado de afectación moderada se pueda obtener el mínimo del 33%, y en los casos más graves, cuando además de TLP concurren otras patologías, se supere el 65%.
Nuestros abogados especialistas en discapacidad te asesorarán sobre cualquier duda legal que te pueda surgir.
La dependencia mide cómo afectan las secuelas de la enfermedad a la realización de los actos básicos de tu vida diaria: higiene, alimentación, desplazamiento, etc., así que, en los casos avanzados de la patología, cuando ataca a varios órganos o gravemente a alguno de ellos, se puede obtener cualquiera de los 3 grados de dependencia; esto es, dependencia moderada, severa o gran dependencia.
No, la empresa no se va a enterar de que estás tramitando la incapacidad laboral, excepto que tú mismo se lo digas y, por supuesto, no estás obligado a informar de que la estás solicitando. Es una información absolutamente confidencial.
No es obligatorio esperar a agotar los plazos de la baja médica para solicitar la incapacidad laboral; es más, es preferible no esperar a agotarlos, ya que, de esta manera, si la solicitud la haces tú sin esperar a que la inspección intervenga, serás tú mismo quien tenga el control de tu expediente sabiendo en cada momento qué documentos quieres presentar en la solicitud, etc.
Lo que sí es siempre recomendable es que estés muy bien informado de los pasos a seguir y qué documentos te favorecen y cuáles no y, a ser posible, que te pongas en manos de abogados especialistas en incapacidad laboral permanente.
Sí. Si aún no has cumplido los 65 años, puedes solicitarla, y además están en la obligación de dártela y, por lo tanto, lo normal es que obtengas una pensión superior a la que estás cobrando actualmente.
En el caso de haber superado los 65 años de edad se podría intentar, pero el caso se complica y habrá que acudir con absoluta seguridad a los tribunales de justicia siempre que podamos demostrar que el hecho causante es anterior a la edad legal de jubilación.
Aquí tienes más información sobre jubilación anticipada por enfermedad crónica.
El Real Decreto de marzo de 2019 trata sobre la adaptación del puesto de trabajo e insta a hacer un esfuerzo para que las personas que sufren una determinada enfermedad (en este caso, Trastorno Límite de la Personalidad) traten de obtener mejoras en sus puestos de trabajo en términos de flexibilidad horaria, teletrabajo, adquisición de herramientas tecnológicas, mayor luminosidad, etc., pero la realidad es que se trata de un traje a medida para cada trabajador y empresa.
En estas circunstancias se abre un espacio de negociación con el empresario que debe demostrar que ha realizado sus máximos esfuerzos para realizar dicha adaptación, pero no significa que para ello deba hipotecar, por ejemplo, su viabilidad financiera.
Por este motivo, lo mejor es hacer un análisis pormenorizado de las necesidades y de las posibilidades de la empresa para tratar de llegar al mejor escenario posible para el empleado acorde con las posibilidades de la empresa.
La Ley General de la Seguridad Social dice exactamente que puedes hacerlo siempre y cuando tu nuevo trabajo esté especialmente adaptado a las secuelas de tu enfermedad.
Si tienes una total no hay problema. Lo único que no puedes hacer es desarrollar las mismas tareas que hacías en el trabajo que desarrollabas cuando te dieron la incapacidad laboral.
Pero en el caso de la absoluta o la gran invalidez, la experiencia nos dice que puedes hacerlo únicamente en centros especiales de empleo que, efectivamente, cumplan con estos requisitos y, además, realizando obviamente los trámites adecuados ante la Administración para compatibilizar pensión por incapacidad laboral y nuevo empleo.
Claro que puedes denunciarlo. Además, debes hacerlo para tratar de que no les suceda a otros en el futuro. Dependiendo del tipo de discriminación a la que hayas sido sometido, el procedimiento y el organismo es diferente, desde Instituciones Públicas como Ayuntamientos, Comunidades Autónomas, etc., pasando obviamente por llevar al infractor ante los tribunales de justicia.
El acoso laboral es otro tipo de discriminación que, además, dependiendo del grado, puede incluso estar tipificada como delito penal.
Lo primero que debes hacer es documentar el acoso con todo el material del que dispongas (emails, grabaciones, testimonios, etc.) para, a continuación, ponerlo en manos de un abogado especialista en acoso laboral que te ayude a poner fin al hostigamiento y te proteja dentro de tu entorno laboral.
ASOCIACIONES CON LAS QUE COLABORAMOS
En Fidelitis colaboramos y prestamos cobertura jurídica a las principales asociaciones españolas de Trastorno Límite de la Personalidad (TLP).
Si necesitas ayuda o quieres que intercedamos por ti, contacta con nosotros en consultas@fidelitis.es facilitándonos tus datos personales y tu localidad.
¿Quieres saber más sobre otras enfermedades que pueden causar incapacidad laboral permanente o discapacidad?