Incapacidad permanente por Parkinson
A continuación te mostramos un índice de contenido sobre la enfermedad de Parkinson:
DEFINICIÓN: QUÉ ES EL PARKINSON
La enfermedad de Parkinson (EP) es un trastorno crónico y progresivo de origen neurodegenerativo que afecta al sistema nervioso y que se caracteriza por la pérdida o degeneración de neuronas en la sustancia negra, una estructura situada en la parte media del cerebro.
Esta pérdida provoca una falta de dopamina en el organismo, una sustancia que transmite la información necesaria para que realicemos movimientos con normalidad. La falta de dopamina hace que el control del movimiento se vea alterado, dando lugar a los síntomas motores típicos, como el temblor en reposo o la rigidez.
Además de la alteración motora, otras regiones del sistema nervioso y otros neurotransmisores diferentes a la dopamina están también involucrados en esta patología, añadiendo otros síntomas diversos a los síntomas motores típicos.
El doctor británico James Parkinson describió la enfermedad por primera vez en 1817 y la llamó "parálisis agitante", haciendo énfasis en los dos signos distintivos de la enfermedad: la rigidez (parálisis) y el temblor (agitación).
La evolución puede ser muy lenta en algunos pacientes y en otros puede evolucionar más rápidamente. Aunque no es una enfermedad mortal, puede afectar a todos los órdenes de la vida, personal, familiar y laboral, llegando a ser en sus estadíos finales muy incapacitante.
El Parkinson es la segunda enfermedad neurodegenerativa más prevalente en la actualidad después del Alzheimer y pertenece a los llamados Trastornos del Movimiento.
Afecta tanto a hombres como a mujeres, y más del 70% de las personas diagnosticadas de Parkinson supera los 65 años de edad. Sin embargo, no es una enfermedad exclusivamente de personas de edad avanzada, ya que el 30% de los diagnosticados tiene menos de 65 años. Cuando aparece en menores de 50 años, se denomina enfermedad de Parkinson de inicio temprano (EPIT).
En España se calcula que puede haber cerca de 150.000 personas afectadas por Parkinson. Uno de cada diez nuevos casos diagnosticados tiene menos de 50 años.
Etapas de la enfermedad
Hohen y Yhar establecieron los 5 niveles o estadíos clásicos de progresión de la enfermedad de Parkinson.
- Estadío 1: Síntomas leves, que afectan sólo a una mitad del cuerpo.
- Estadío 2: Síntomas ya bilaterales, sin trastorno del equilibrio.
- Estadío 3: Inestabilidad postural, síntomas notables, pero el paciente es físicamente independiente.
- Estadío 4: Incapacidad grave, aunque el paciente aún puede llegar a andar o estar de pie sin ayuda.
- Estadío 5: Necesita ayuda para todo. Pasa el tiempo sentado o en la cama.
Es importante destacar que no todos los pacientes evolucionan hasta los últimos niveles. Únicamente el 15% de los afectados de Parkinson llega a padecer un grado de deterioro motor tan grave que necesite ayuda constante para realizar cualquier actividad, lo que podría dar lugar a una Gran Invalidez o Gran Dependencia.
CAUSAS DEL PARKINSON
Se desconoce la etiología o causa de la enfermedad de Parkinson, aunque se considera que podría deberse a una combinación de factores genéticos, medioambientales y derivados del propio envejecimiento del organismo.
Los investigadores han identificado mutaciones genéticas específicas que pueden causar enfermedad de Parkinson, si bien son poco comunes, salvo algunos casos en que muchos miembros de la familia tienen la enfermedad.
Hay estudios que citan como factor de riesgo el consumo continuado a lo largo de los años de agua de pozo o haber estado expuesto a pesticidas y herbicidas.
Asimismo, entre los muchos cambios que se producen en el cerebro de las personas con la enfermedad de Parkinson está la presencia de cuerpos de Lewy y la sustancia alfa-sinucleína, una masa que las células no pueden descomponer.
SÍNTOMAS DEL PARKINSON
Los síntomas de la enfermedad de Parkinson pueden ser diferentes para cada paciente. Además, su evolución no tiene por qué seguir el mismo curso. Los primeros signos pueden ser leves y pasar desapercibidos. A menudo, los síntomas comienzan en un lado del cuerpo y continúan empeorando en ese lado, incluso después de que comiencen a extenderse a ambos lados.
Los síntomas se suelen asociar principalmente a las dificultades motoras, pero hay muchos otros no relacionados con el movimiento, tales como los trastornos del sueño o el olfato.
Algunos de los principales síntomas motores son:
- Temblor en reposo.
- Rigidez muscular.
- Bradicinesia: lentitud de movimientos voluntarios y automáticos.
- Falta de expresión de la cara.
- Torpeza manipulativa.
- Alteración de la postura y el equilibrio.
- Escritura lenta y pequeña (micrografía).
Otros síntomas no motores habituales incluyen:
- Dolores de tipo muscular o articular.
- Fatiga, cansancio crónico.
- Incontinencia urinaria.
- Trastornos depresivos y aislamiento social.
- Sudoración excesiva.
- Dermatitis seborreica.
- Disfunción sexual.
- Trastornos del sueño: somnolencia diurna, insomnio, sueño fragmentado, síndrome de piernas inquietas.
- Trastornos respiratorios.
- Trastornos de la deglución. disfagia, náuseas, estreñimiento.
- Trastornos oculares: sequedad de ojos, picor, visión doble, falta de enfoque visual.
- Alteraciones cognitivas: alucinaciones, delirios, demencia.
- Pensamiento lento, reducción de reflejo mentales (bradifrenia).
Parkinson y depresión
La depresión es el trastorno psicológico más citado en los pacientes con Parkinson. Hasta en un 40% de los casos se diagnostica junto al Parkinson, y durante del curso de la enfermedad llegará a padecerla cerca de un 80% de los afectados.
Las causas que originan la depresión son variadas: la propia enfermedad neurodegenerativa (alteración de neurotransmisores), la mala aceptación psicológica de una patología crónica e incurable (desesperanza, pesimismo, miedo a morir), y otras veces surge como efecto secundario de la propia medicación.
La angustia, la ansiedad y los ataques de pánico son menos frecuentes, pero también se pueden dar.
Es por ello que el Parkinson suele ser una pluripatología que deja muchas secuelas en el paciente, hecho éste que puede aumentar el grado de incapacidad permanente en el momento de su concesión o en futuras revisiones, siempre con un buen asesoramiento legal.
TRATAMIENTO DEL PARKINSON
Por desgracia, no existe una cura definitiva para el Parkinson. De ahí que sea una enfermedad crónica e incurable. Sin embargo, hoy día hay diferentes recursos médicos y no médicos para paliar los síntomas, ralentizar la evolución de la enfermedad y mejorar eficazmente la calidad de vida de los pacientes. En algunos casos más avanzados se puede aconsejar la cirugía.
La medicación se centra en reestablecer el contenido de dopamina en el cerebro con el objetivo de mejorar los problemas relacionados con el movimiento y los temblores.
Los fármacos más usados son:
- Precursores de la dopamina (Levodopa): es el medicamento más eficaz contra la enfermedad de Parkinson. Se trata de una sustancia química natural que ingresa al cerebro y se convierte en dopamina. A medida que la enfermedad avanza, el beneficio de la levodopa puede volverse menos estable.
- Inhibidores de la enzima monoamino oxidasa tipo B y de la catecol-O-metiltransferasa: permiten aumentar la disponibilidad de la dopamina en el cerebro al inhibir las enzimas que la degradan.
- Agonistas de la dopamina: actúan como si fueran dopamina activando sus receptores. Resultan eficaces para controlar los síntomas en estados iniciales.
- Anticolinérgicos: reducen o anulan los efectos producidos por el neurotransmisor acetilcolina y ayudan a reducir el temblor y la rigidez. Además, se usan para reducir el exceso de salivación.
- Amantadina: aumenta la liberación de dopamina y disminuye las discinesias (movimientos involuntarios).
El tratamiento quirúrgico está indicado cuando los síntomas motores no responden adecuadamente al tratamiento farmacológico. Consiste en la Estimulación Cerebral Profunda (ECP), mediante la cual los cirujanos implantan electrodos en un área concreta del cerebro. Los electrodos están conectados a un neuroestimulador que se coloca en el tórax y que envía impulsos eléctricos al cerebro pudiendo reducir los síntomas de la enfermedad de Parkinson. Se trata de un procedimiento reversible, que puede ajustarse o interrumpirse de forma no invasiva en cualquier momento.
Cambiar la alimentación y el estilo de vida, así como realizar ejercicios aeróbicos constantes, también es importante.
Las terapias rehabilitadoras se centran en conseguir una mayor autonomía e independencia de la persona que le permitan afrontar las dificultades en la vida diaria derivadas de la enfermedad de Parkinson.
Aquí se encuadrarían la fisioterapia (mejora del control postural, la marcha y la estabilidad), la logopedia (prevención de las alteraciones de la voz, de la audición, los trastornos del habla y del lenguaje, así como de la deglución), la terapia ocupacional y la psicología, que buscan favorecer la aceptación y adaptación a la nueva situación vital tanto de la persona afectada como de sus familiares y cuidadores.
ÚLTIMOS AVANCES MÉDICOS EN PARKINSON
En los últimos años se han desarrollado numerosos tratamientos con fármacos, cirugía y terapias génicas que mejoran sustancialmente la calidad de vida de los pacientes afectados por la enfermedad de Parkinson. Asimismo, hay un creciente interés en grupos de investigadores de desarrollar una posible cura para esta patología.
Lo cierto es que ya existen terapias avanzadas como la Infusión intestinal continua de Levodopa-Carbidopa, que consiste en la administración de forma continua y personalizada de un gel de levodopa/carbidopa directamente en el intestino para mantener así los niveles de levodopa constantes; de esta forma, la situación del paciente es más estable, sin fluctuaciones. Se administra de forma flexible con una bomba de infusión a través de una gastrostomía percutánea.
Otra terapia avanzada es la Infusión continua subcutánea de apomorfina. Se trata de una solución líquida transparente que se carga en una pequeña bomba programable y se administra mediante una aguja subcutánea en el abdomen durante el día.
También se está probando con el Ultrasonido Enfocado de Alta Intensidad (HiFU), que ya se ha establecido como un tratamiento comprobado para muchos trastornos motores, pero se está convirtiendo en una opción más común para los pacientes de Parkinson con temblores dominantes. HiFU envía más de 1.000 rayos de ultrasonido a través del cráneo hasta un área específica del cerebro. Esto esencialmente crea una ablación, o un procedimiento para destruir o cicatrizar los tejidos en dicha área. La meta es de destruir las lesiones o las zonas problemáticas como aquéllas que están interrumpiendo un circuito anormal en el cerebro.
Dentro de las nuevas terapias génicas se encuentran los oligonucleótidos antisentido, unas moléculas que conforman el material genético. Un reciente estudio liderado por Hao Quian y su equipo de la Universidad de California, publicado en junio del año 2020 en la revista Nature, demostró en cortes de tejido neuronal de ratones y fetos humanos que la inyección de oligonucleótidos antisentido puede generar que un tipo de células del sistema nervioso llamadas astrocitos (células gliales), se transformen en neuronas, tanto en la sustancia negra como en otras dos zonas del cerebro.
En paralelo, un equipo de investigadores de la Universidad de Wisconsin-Madison de Estados Unidos lograron aliviar el movimiento debilitante y los síntomas de depresión asociados con el Parkinson por medio del injerto de neuronas cultivadas a partir de las propias células de los monos en sus cerebros.
Así pues, el futuro es esperanzador para los pacientes con enfermedad de Parkinson.
ASESORAMIENTO JURÍDICO Y LEGAL
Si padeces Parkinson, ¿sabes que podría corresponderte una pensión de invalidez, un grado discapacidad o de dependencia? En la actualidad se han obtenido sentencias favorables de incapacidad por Parkinson. En Fidelitis queremos ayudarte a resolver tus dudas en materia jurídica y legal.
¿Qué tipo de incapacidad laboral puedo conseguir si tengo Parkinson?
Como cualquier enfermedad, lo que marca el tipo de incapacidad laboral es cómo afectan las secuelas que cada individuo padece a su capacidad para trabajar, pero al tratarse de una enfermedad crónica e irreversible que incapacita totalmente al paciente en su fase más avanzada y que hace necesaria la ayuda de un cuidador las 24 horas del día, es posible conseguir una Gran Invalidez en estos casos.
Si tengo ya concedida una incapacidad laboral en grado de total o absoluta por Parkinson desde hace años, ¿puedo solicitar una absoluta o una gran invalidez ahora?
Si ha existido algún tipo de agravamiento de las secuelas del Parkinson o has desarrollado una nueva patología, puedes solicitar una revisión de grado por agravamiento para obtener la absoluta o la gran invalidez, de modo que tu pensión se vería incrementada sensiblemente.
¿Cuánto puedo llegar a cobrar con una incapacidad laboral por Parkinson?
El importe de la pensión depende del grado de incapacidad laboral que se obtenga. Si se trata de una total el cálculo se realiza sobre las bases de cotización de los últimos 8 años y, por ejemplo, si tu salario bruto ha sido de 1.500 euros al mes de media, entonces cobrarás una pensión del 55% de los 1.500 euros; es decir, 825 euros brutos, y del 75%, es decir, 1.125 euros brutos, a partir de los 55 años si no estás trabajando en otro empleo que sea compatible con la pensión.
Si se trata de una absoluta el cálculo se realiza igual que en el caso anterior, así que con el mismo ejemplo de salario entonces cobrarás una pensión de 1.500 euros netos ya que no está sujeta a retención.
En el caso de obtener una gran invalidez, además del importe de la absoluta, cobrarás un complemento de mínimo el 45% y hasta un 90% aproximadamente. Es decir, si nos fijamos en el ejemplo anterior, una persona que haya estado cotizando de forma estable en base a 1.500 euros puede llegar a cobrar una pensión de mínimo 2.175 euros y hasta aproximadamente 2.850 euros.
Además, si una persona ha estado cotizando las bases máximas de cotización, las pensiones por gran invalidez pueden superar incluso los 4.500 euros, ya que, aunque la pensión máxima para 2024 es de 3.181,60 euros netos, el complemento de gran invalidez se calcula sobre la base de cotización, así que podemos obtener pensiones de un altísimo valor económico para una gran invalidez y, por supuesto, tampoco están sujetas a retenciones.
¿Qué grado de discapacidad me corresponde si tengo Parkinson?
En el caso del grado de discapacidad, lo que se mide son cómo afectan las secuelas de la enfermedad en todos los aspectos de la vida diaria, desde que nos levantamos hasta que nos vamos a dormir, incluidas las relaciones laborales, sociales, familiares, etc.
En este caso dependerá del estadio del Parkinson y de sus secuelas, pero lo normal es que con un grado de afectación moderada se pueda obtener el mínimo del 33%, y en los casos más graves se supere el 65%.
Nuestros abogados expertos en discapacidad te asesorarán sobre cualquier duda legal que te pueda surgir.
Teniendo Parkinson, ¿puedo obtener la dependencia y en qué grado?
La dependencia mide cómo afectan las secuelas de la enfermedad de cada individuo a la realización de los actos básicos de la vida diaria; es decir, higiene, alimentación, desplazamiento, etc., así que, en los casos avanzados de la enfermedad de Parkinson, cuando afecta gravemente al cerebro provocando un gran deterioro cognitivo e incapacitando al paciente para la realización de las tareas básicas y rutinarias, es habitual conseguir una Gran Dependencia.
¿Estoy obligado a informar a mi empresa de que he solicitado la incapacidad laboral a causa de Parkinson que padezco? ¿Se pueden enterar?
No, la empresa no se va a enterar de que estás tramitando la incapacidad laboral, excepto que tú mismo se lo digas y, por supuesto, no estás obligado a informar de que la estás solicitando. Es una información absolutamente confidencial.
¿Puedo solicitar la incapacidad laboral debido al Parkinson si estoy trabajando o tengo que esperar a estar de baja y agotar los 18 meses?
No es obligatorio esperar a agotar los plazos de la baja médica para solicitar la incapacidad laboral; es más, es preferible no esperar a agotarlos, ya que, de esta forma, si la solicitud la haces tú sin esperar a que inspección médica intervenga, serás tú quien tenga el control de tu expediente sabiendo en cada momento qué documentos quieres introducir en la solicitud, etc.
Lo que sí es siempre recomendable es que estés muy bien informado de los pasos a seguir y qué documentos te favorecen y cuáles no y, a ser posible, que te pongas en manos de abogados expertos en incapacidad laboral.
Si estoy jubilado por coeficientes reductores, ¿puedo solicitar la incapacidad laboral si tengo Parkinson?
Sí. Si aún no has cumplido los 65 años, puedes solicitarla, y además están obligados a dártela y, por lo tanto, lo normal es que obtengas una pensión superior a la que estás cobrando actualmente.
En el caso de haber superado los 65 años de edad se podría intentar, pero el caso se complica y habrá que acudir con absoluta seguridad a los tribunales de justicia siempre que podamos demostrar que el hecho causante es anterior a la edad legal de jubilación.
Gracias a una reciente sentencia ganada por Fidelitis en el Tribunal Constitucional se ha conseguido garantizar este derecho, de tal manera que aunque estés jubilado por coeficientes reductores, si no has alcanzado la edad legal de jubilación, puedes solicitar una incapacidad permanente.
Es preciso señalar que tanto la Seguridad Social como los Juzgados de primera instancia del TSJ y del Tribunal Supremo querían cercenar este derecho, pero nuestra lucha y nuestro compromiso en lo que creemos hizo que llegáramos hasta el Tribunal Constitucional, momento en el que nos dieron la razón.
Aquí tienes más información sobre jubilación anticipada por enfermedad crónica.
¿Están obligados a adaptar mi puesto de trabajo si tengo Parkinson y lo comunico en mi empresa?
El Real Decreto de marzo de 2019 trata sobre la adaptación del puesto de trabajo e insta a hacer un esfuerzo para que las personas que sufren una determinada enfermedad (en este caso, Parkinson) traten de obtener mejoras en sus puestos de trabajo en términos de flexibilidad horaria, teletrabajo, adquisición de herramientas tecnológicas, mayor luminosidad, etc., pero la realidad es que se trata de un traje a medida para cada trabajador y empresa.
En estas circunstancias se abre un espacio de negociación con el empresario que debe demostrar que ha realizado sus máximos esfuerzos para realizar dicha adaptación, pero no significa que para ello deba hipotecar, por ejemplo, su viabilidad financiera.
Por este motivo, lo mejor es hacer un análisis pormenorizado de las necesidades y de las posibilidades de la empresa para tratar de llegar al mejor escenario posible para el empleado acorde con las posibilidades de la empresa.
Si padezco Parkinson, ¿puedo compatibilizar una pensión por incapacidad laboral con un trabajo?
La Ley General de la Seguridad Social dice exactamente que puedes hacerlo siempre y cuando tu nuevo trabajo esté especialmente adaptado a las secuelas de tu enfermedad.
Si tienes una total no hay problema. Lo único que no puedes hacer es desarrollar las mismas tareas que hacías en el trabajo que desarrollabas cuando te dieron la incapacidad laboral.
Pero en el caso de la absoluta o la gran invalidez, la experiencia nos dice que puedes hacerlo únicamente en centros especiales de empleo que, efectivamente, cumplan con estos requisitos y, además, realizando obviamente los trámites adecuados ante la Administración para compatibilizar pensión por incapacidad laboral y nuevo empleo.
¿Qué pasa si soy discriminado por tener Parkinson? ¿Puedo denunciarlo?, ¿cómo debería hacerlo?
Claro que puedes denunciarlo. Además, debes hacerlo para tratar de que no les suceda a otros en el futuro. Dependiendo del tipo de discriminación a la que hayas sido sometido, el procedimiento y el organismo es diferente, desde Instituciones Públicas como Ayuntamientos, Comunidades Autónomas, etc., pasando obviamente por llevar al infractor ante los tribunales de justicia.
¿Qué hago si me están acosando en el trabajo para que me vaya al haberse enterado de que tengo Parkinson?
El acoso laboral es otro tipo de discriminación que, además, dependiendo del grado, puede incluso estar tipificada como delito penal.
Lo primero que debes hacer es documentar el acoso con todo el material del que dispongas (emails, grabaciones, testimonios, etc.) para, a continuación, ponerlo en manos de un abogado especialista en acoso laboral que te ayude a poner fin al hostigamiento y te proteja dentro de tu entorno laboral.
Consejos para pasar un Tribunal Médico por Parkinson
Si a causa del Parkinson has encadenado sucesivas bajas laborales, lo más probable es que sea el mismo Instituto Nacional de Seguridad Social el que te cite para pasar el Tribunal Médico. En tal caso, el Equipo de Valoración de Incapacidades (EVI) determinará si el proceso reviste la suficiente gravedad como para justificar una incapacidad permanente. En estos casos te recomendamos que te pongas en contacto con abogados especialistas en incapacidad laboral porque, por supuesto, el INSS no va cuidar por tus intereses como lo harías tú mismo.
Si es la primera vez que te enfrentas a un Tribunal Médico, probablemente estés nervioso. Para que sepas en qué consiste y vayas más calmado a la cita, te recomendamos leer este post donde te damos varios consejos para pasar un Tribunal Médico por Parkinson.
Lo más importante es que acudas con todos los informes médicos bien preparados y actualizados (y donde consten todas las patologías asociadas, como la depresión, si es el caso), que respondas a todas y cada una de las preguntas que te haga el médico evaluador y que seas sincero y coherente con tu enfermedad, sin rebajar la importancia de tus síntomas, pero sin exagerarlos.
SENTENCIAS GANADAS SOBRE EL PARKINSON
Gran Invalidez por Parkinson - Madrid
Conseguimos que un paciente, de 57 años y diagnosticado de Parkinson, consiguiera una pensión en grado de Gran Invalidez.
ASOCIACIONES CON LAS QUE COLABORAMOS
En Fidelitis colaboramos y prestamos cobertura jurídica a las principales asociaciones españolas de Parkinson, como la Asociación Ourensana de EM, ELA, Parkinson y otras Enfermedades Neurodegenerativas – AODEM.
Si necesitas ayuda o quieres que intercedamos por ti, contacta con nosotros en consultas@fidelitis.es facilitándonos tus datos personales y tu localidad.
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