La condromalacia rotuliana (también llamada a menudo condropatía o síndrome de dolor femoropatelar) es una lesión degenerativa de la superficie articular de la rótula provocada por el desgaste del cartílago.
El cartílago articular es un tejido conectivo que recubre las extremidades de los tres huesos que forman la articulación de la rodilla: el fémur, la tibia y la rótula. La función del cartílago es amortiguar y permitir el movimiento entre estos huesos.
La condropatía rotuliana representa entre el 10% y el 25% de todas las consultas a especialistas en traumatología y fisioterapia por problemas en la rodilla.
La incidencia de esta lesión en adolescentes y jóvenes es poco habitual, y cuando ocurre se debe, por lo general, a estímulos de sobrecarga en la rodilla y a prácticas deportivas muy intensas (aunque el sedentarismo también es perjudicial). En cambio, en personas mayores enfermedades degenerativas como la artrosis son las que causan este desgaste del cartílago articular.
Las mujeres sufren con mayor frecuencia esta patología que los hombres, ya que tienen las caderas más anchas.
Los deportes donde se realizan muchos giros, frenadas y arrancadas son los que más dañan la articulación. En ese sentido, la natación y el ciclismo son los menos lesivos.
Pero no sólo la edad, el sexo masculino o femenino y la actividad deportiva influyen a la hora de desarrollar una posible condropatía; el desgaste también tiene mucho que ver con la disposición de la rótula o la articulación de la persona. Las estructuras óseas y la biomecánica (la forma de pisar y de apoyar) juegan un papel esencial.
En algunos casos, el dolor de la condromalacia rotuliana puede llegar a ser incapacitante y limitar la movilidad de la rodilla.
Grados de condromalacia rotuliana
En función del estado del cartílago existen cuatro grados de condropatía:
- Grado 1: edema y cartílago reblandecido.
- Grado 2: alteración o fisuración de la superficie del cartílago. El desgaste es visible por medio de una resonancia magnética.
- Grado 3: la superficie del cartílago esta fisurada llegando a las capas más profundas. Causa un dolor intenso acompañado de inflamación.
- Grado 4: pérdida del cartílago articular, dolor incapacitante y permanente de la articulación, acompañado de inflamación e inestabilidad articular.
Incapacidad permanente por prótesis de rodilla y gonartrosis
Una prótesis de rodilla es un reemplazo de la articulación por una pieza sintética por medio de una intervención quirúrgica, donde se retiran el hueso y el cartílago dañados. Este implante se coloca en la estructura desgastada y sustituye su función, permitiendo al paciente recuperar la movilidad y estabilidad de la articulación, y eliminando el dolor que pudiera causarle.
El motivo más habitual por el que se coloca una prótesis es por una artrosis de rodilla o gonartrosis que ha ido deteriorando progresivamente la articulación, aunque la causa puede estar también en fracturas en las que se ha producido un gran daño del hueso subcondral o en determinados tumores óseos.
La incapacidad permanente por gonartrosis y otras patologías de la rodilla se suele conceden a trabajadores que realizan grandes esfuerzos físicos, tareas rutinarias como cargar y levantar pesos, subir y bajar escaleras y andamios o mantener una bipedestación prolongada.
El grado de discapacidad o minusvalía de una prótesis de rodilla va a depender de factores como la existencia de una importante limitación de los arcos de movilidad (flexión de menos del 90º) o un balance muscular deficiente con atrofia de cuádriceps significativa que supongan limitaciones considerables para la deambulación y que impidan realizar la gran mayoría de las actividades laborales. Si además el paciente necesita ayudarse de muletas y acudir a una clínica del dolor para tratar la lesión, el porcentaje de discapacidad será mayor.
En España se han dado sentencias de un juez de invalidez absoluta por prótesis de rodilla, aunque para conseguir el grado de absoluta no bastará con presentar una prótesis total de rodillas; será necesario acreditar ante el Tribunal Médico otras patologías asociadas, además de aspectos como claudicación a la marcha a distancias cortas y uso de prótesis sin mejoría. Por todo ello, lo más frecuente en estos casos es la concesión de una incapacidad permanente total para la profesión habitual.
Algunas condromalacias son de causa desconocida (idiopáticas), pero, por lo general, se considera que están provocadas por traumatismos repetidos de baja intensidad.
De la misma manera, no suele haber una, sino múltiples causas que, combinadas, pueden degenerar en esta afección. Algunas de estas causas pueden ser mecánicas (desalineaciones), postraumáticas (fracturas de rótula, contusión condral), inflamatorias y degenerativas.
También hay una serie de factores de riesgo que afectan al desgaste del cartílago:
- Sobrepeso.
- Sobrecarga en la rodilla.
- Uso de calzado inadecuado.
- Atrofia o debilidad muscular.
- Acortamientos de la musculatura de la parte posterior del muslo.
- Pies planos.
- Anormalidades estructurales de la rótula.
- Piernas de desigual longitud.
- Curva exagerada en la columna vertebral.
- Alteraciones de la biomecánica de la marcha y de la carrera.
- Artritis.
- Infecciones.
Lo primero es hacer un estudio biomecánico para corregir la articulación, mejorar la musculatura y hacer una buena rehabilitación kinésica.
La fisioterapia (liberación miofascial, estiramientos y técnicas de electroestimulación) ayuda a mejorar la posición de la rótula y la función de la rodilla. La hidroterapia y la Reeducación Postural Global (RPG) son tratamientos muy indicados para estos pacientes.
Complementariamente, el médico puede recetar antiinflamatorios y analgésicos para controlar la inflamación y el dolor.
La infiltración de ácido hialurónico y los factores de crecimiento plaquetarios alivian los síntomas y mejoran la cicatrización del tejido.
En el caso de los pacientes con condromalacia rotuliana grado 3 o 4, se recomienda realizar una artroscopia. En última instancia, si el paciente no responde al tratamiento conservador y tiene mucho dolor, se puede optar por una cirugía para liberar la rótula o una cirugía de limpieza.
En la mayoría de las personas, la condromalacia rotuliana tiene cura si se sigue un tratamiento adecuado.
También es importante mantener una buena postura, evitar subir rampas o usar zapatos de tacón, y si la causa de la condromalacia rotuliana es el sobrepeso, adelgazar mediante ejercicios controlados y una dieta sana.
¿Sabes que tal vez podrías obtener una incapacidad laboral por condromalacia rotuliana? En Fidelitis queremos ayudarte a resolver tus dudas en materia jurídica y legal.
¿Qué tipo de incapacidad laboral puedo conseguir si padezco condromalacia rotuliana?
Como cualquier enfermedad, lo que determina el tipo de incapacidad laboral es cómo afectan las secuelas a tu capacidad para trabajar.
Actualmente se han obtenido sentencias favorables de incapacidad laboral por condromalacia rotuliana. Cuando el INSS ha concedido la incapacidad, la mayoría de las veces ha consistido en una incapacidad permanente total para la profesión habitual, y en algunos casos una incapacidad permanente absoluta. También es verdad que, en multitud de ocasiones, la condromalacia rotuliana suele venir acompañada de otras patologías que pueden agravar el estado de salud de la persona afectada, alcanzando una Gran Invalidez. Es por ello que es posible obtener la dependencia o una pensión por incapacidad laboral en cualquiera de sus grados si además de la condromalacia rotuliana concurren otras patologías.
Si tengo ya concedida una incapacidad laboral en grado de total o absoluta por condromalacia rotuliana desde hace tiempo, ¿puedo solicitar ahora una absoluta o una gran invalidez?
Si ha existido algún tipo de agravamiento de las secuelas de la condromalacia rotuliana o has desarrollado una nueva patología, puedes solicitar una revisión de grado por agravamiento para obtener la absoluta o la gran invalidez, de modo que tu pensión se vería incrementada sensiblemente.
¿Cuánto puedo llegar a cobrar con una incapacidad laboral por condromalacia rotuliana?
El importe de la pensión depende del grado de incapacidad laboral que obtengas. Si se trata de una total el cálculo se realiza sobre las bases de cotización de los últimos 8 años y, por ejemplo, si tu salario bruto ha sido de 1.500 euros al mes de media, entonces cobrarás una pensión del 55% de los 1.500 euros; es decir, 825 euros brutos, y del 75%, es decir, 1.125 euros brutos, a partir de los 55 años si no estás trabajando en otro empleo que sea compatible con la pensión.
Si se trata de una absoluta el cálculo se realiza igual que en el caso anterior, así que con el mismo ejemplo de salario entonces cobrarás una pensión de 1.500 euros netos ya que no está sujeta a retención.
En el caso de obtener una gran invalidez, además del importe de la absoluta, cobrarás un complemento de mínimo el 45% y hasta un 90% aproximadamente. Es decir, si nos fijamos en el ejemplo anterior, una persona que haya estado cotizando de forma estable en base a 1.500 euros puede llegar a cobrar una pensión de mínimo 2.175 euros y hasta aproximadamente 2.850 euros.
Además, si una persona ha estado cotizando las bases máximas de cotización, las pensiones por gran invalidez pueden superar incluso los 4.500 euros, ya que, aunque la pensión máxima para 2024 es de 3.181,60 euros netos, el complemento de gran invalidez se calcula sobre la base de cotización, así que podemos obtener pensiones de un altísimo valor económico para una gran invalidez y, por supuesto, tampoco están sujetas a retenciones.
¿Qué grado de discapacidad me corresponde si sufro condromalacia rotuliana?
En el caso del grado de discapacidad, lo que se mide es cómo te afectan las secuelas de la enfermedad a todos los aspectos de tu vida diaria, desde que te levantas hasta que te acuestas, incluidas tus relaciones laborales, sociales, familiares, etc.
En este caso dependerá del grado de avance de la enfermedad y de sus secuelas, pero lo normal es que con un grado de afectación moderada se pueda obtener el mínimo del 33%, y en los casos más graves, cuando además de la condromalacia rotuliana concurren otras patologías, se supere el 65%.
Nuestros abogados especialistas en discapacidad te asesorarán sobre cualquier duda legal que te pueda surgir.
Teniendo condromalacia rotuliana, ¿puedo obtener la dependencia y en qué grado?
La dependencia mide cómo afectan las secuelas de la enfermedad a la realización de los actos básicos de tu vida diaria: higiene, alimentación, desplazamiento, etc., así que, en los casos avanzados de la patología, cuando ataca a varios órganos o gravemente a alguno de ellos, se puede obtener cualquiera de los 3 grados de dependencia; esto es, dependencia moderada, severa o gran dependencia.
¿Estoy obligado a informar a mi empresa de que he solicitado la incapacidad laboral a causa de la condromalacia rotuliana que padezco? ¿Se pueden enterar?
No, la empresa no se va a enterar de que estás tramitando la incapacidad laboral, excepto que tú mismo se lo digas y, por supuesto, no estás obligado a informar de que la estás solicitando. Es una información absolutamente confidencial.
¿Puedo solicitar la incapacidad laboral debido a la condromalacia rotuliana si estoy trabajando o tengo que esperar a estar de baja y agotar los 18 meses?
No es obligatorio esperar a agotar los plazos de la baja médica para solicitar la incapacidad laboral; es más, es preferible no esperar a agotarlos, ya que, de esta manera, si la solicitud la haces tú sin esperar a que la inspección intervenga, serás tú mismo quien tenga el control de tu expediente sabiendo en cada momento qué documentos quieres presentar en la solicitud, etc.
Lo que sí es siempre recomendable es que estés muy bien informado de los pasos a seguir y qué documentos te favorecen y cuáles no y, a ser posible, que te pongas en manos de abogados especialistas en incapacidades.
Si estoy jubilado por coeficientes reductores, ¿puedo solicitar la incapacidad laboral por condromalacia rotuliana?
Sí. Si aún no has cumplido los 65 años, puedes solicitarla, y además están en la obligación de dártela y, por lo tanto, lo normal es que obtengas una pensión superior a la que estás cobrando actualmente.
En el caso de haber superado los 65 años de edad se podría intentar, pero el caso se complica y habrá que acudir con absoluta seguridad a los tribunales de justicia siempre que podamos demostrar que el hecho causante es anterior a la edad legal de jubilación.
Gracias a una reciente sentencia ganada por Fidelitis en el Tribunal Constitucional se ha conseguido garantizar este derecho, de tal manera que aunque estés jubilado por coeficientes reductores, si no has alcanzado la edad legal de jubilación, puedes solicitar una incapacidad permanente.
Es preciso señalar que tanto la Seguridad Social como los Juzgados de primera instancia del TSJ y del Tribunal Supremo querían cercenar este derecho, pero nuestra lucha y nuestro compromiso en lo que creemos hizo que llegáramos hasta el Tribunal Constitucional, momento en el que nos dieron la razón.
Aquí tienes más información sobre jubilación anticipada por enfermedad crónica.
¿Están obligados a adaptar mi puesto de trabajo si estoy afectado de condromalacia rotuliana y lo comunico en mi empresa?
El Real Decreto de marzo de 2019 trata sobre la adaptación del puesto de trabajo e insta a hacer un esfuerzo para que las personas que sufren una determinada enfermedad (en este caso, condromalacia rotuliana) traten de obtener mejoras en sus puestos de trabajo en términos de flexibilidad horaria, teletrabajo, adquisición de herramientas tecnológicas, mayor luminosidad, etc., pero la realidad es que se trata de un traje a medida para cada trabajador y empresa.
En estas circunstancias se abre un espacio de negociación con el empresario que debe demostrar que ha realizado sus máximos esfuerzos para realizar dicha adaptación, pero no significa que para ello deba hipotecar, por ejemplo, su viabilidad financiera.
Por este motivo, lo mejor es hacer un análisis pormenorizado de las necesidades y de las posibilidades de la empresa para tratar de llegar al mejor escenario posible para el empleado acorde con las posibilidades de la empresa.
Si padezco condromalacia rotuliana, ¿puedo compatibilizar una pensión por incapacidad laboral con un trabajo?
La Ley General de la Seguridad Social dice exactamente que puedes hacerlo siempre y cuando tu nuevo trabajo esté especialmente adaptado a las secuelas de tu enfermedad.
Si tienes una total no hay problema. Lo único que no puedes hacer es desarrollar las mismas tareas que hacías en el trabajo que desarrollabas cuando te dieron la incapacidad laboral.
Pero en el caso de la absoluta o la gran invalidez, la experiencia nos dice que puedes hacerlo únicamente en centros especiales de empleo que, efectivamente, cumplan con estos requisitos y, además, realizando obviamente los trámites adecuados ante la Administración para compatibilizar pensión por incapacidad laboral y nuevo empleo.
¿Qué pasa si soy discriminado por mi condromalacia rotuliana? ¿Puedo denunciarlo?, ¿cómo debería hacerlo?
Claro que puedes denunciarlo. Además, debes hacerlo para tratar de que no les suceda a otros en el futuro. Dependiendo del tipo de discriminación a la que hayas sido sometido, el procedimiento y el organismo es diferente, desde Instituciones Públicas como Ayuntamientos, Comunidades Autónomas, etc., pasando obviamente por llevar al infractor ante los tribunales de justicia.
¿Qué hago si me están acosando en mi trabajo para que me vaya al haberse enterado de que tengo condromalacia rotuliana?
El acoso laboral es otro tipo de discriminación que, además, dependiendo del grado, puede incluso estar tipificada como delito penal.
Lo primero que debes hacer es documentar el acoso con todo el material del que dispongas (emails, grabaciones, testimonios, etc.) para, a continuación, ponerlo en manos de un abogado especialista en acoso laboral y mobbing que te ayude a poner fin al hostigamiento y te proteja dentro de tu entorno laboral.