Incapacidad permanente por alcoholismo
DEFINICIÓN: QUÉ ES EL ALCOHOLISMO
El alcoholismo, también conocido como trastorno por consumo de alcohol, es una enfermedad crónica y progresiva que se caracteriza por un patrón de consumo excesivo y compulsivo de alcohol, a pesar de las consecuencias negativas que esto puede tener en la salud física, mental, social y emocional del individuo. Se trata de un trastorno del consumo de sustancias que afecta negativamente a la salud, las relaciones personales y la capacidad de trabajar o estudiar.
Se considera una enfermedad debido a que implica cambios bioquímicos y neurológicos en el cerebro, lo que lleva a una dependencia física y psicológica del alcohol.
El alcoholismo se desarrolla de forma gradual y progresiva. En las primeras etapas, la persona puede beber de forma habitual, pero aún tiene control sobre su consumo. Sin embargo, a medida que la enfermedad avanza, la persona desarrolla una tolerancia al alcohol, lo que significa que necesita beber cada vez más para obtener el mismo efecto. También puede empezar a experimentar síntomas de abstinencia cuando deja de beber, como ansiedad, temblores y sudoración.
El alcoholismo es un problema de salud global que afecta a millones de personas en todo el mundo, independientemente de su edad, género, raza o estatus socioeconómico.
Según la Encuesta sobre Alcohol y Drogas en España (EDADES) 2022, el 93,2% de la población de 15 a 64 años manifiesta haber consumido bebidas alcohólicas alguna vez en la vida. Esto convierte al alcohol en la sustancia psicoactiva con mayor prevalencia de consumo.
En cuanto al consumo de riesgo, el 5,2% de la población de 15-64 años presenta un patrón de consumo de riesgo de alcohol estimado en base a la escala AUDIT (≥8 puntos en hombres y ≥6 en mujeres), con un mayor alcance entre los hombres (6,7%) que entre las mujeres (3,7%).
Por último, se estima que el 18,6% de la población de 15-64 años presenta un consumo de alcohol por encima del nivel considerado de bajo riesgo en España, es decir, por encima de 10 gramos/día en mujeres y 20 gramos/día en hombres.
En cuanto a las regiones, el consumo de alcohol es más elevado en el País Vasco (97,6%), Navarra (96,8%) y Cataluña (96,7%), y más bajo en Extremadura (89,4%), Castilla-La Mancha (89,8%) y Castilla y León (90,2%).
En conclusión, el alcoholismo es un problema de salud pública importante en España. El consumo de alcohol es elevado en la población general, y el consumo de riesgo y de riesgo elevado está presente en un porcentaje significativo de la población.
CAUSAS DEL ALCOHOLISMO
Las causas del alcoholismo son complejas y multifactoriales. Se cree que una combinación de factores genéticos, psicológicos y ambientales contribuyen al desarrollo de la enfermedad.
Factores genéticos
Se ha demostrado que los factores genéticos desempeñan un papel importante en el desarrollo del alcoholismo. Las personas con antecedentes familiares de alcoholismo tienen un mayor riesgo de contraer la enfermedad.
Factores psicológicos
Los factores psicológicos también pueden contribuir al desarrollo del alcoholismo. Las personas que sufren de problemas de salud mental, como depresión, ansiedad o trastornos de la personalidad, tienen un mayor riesgo de desarrollar un trastorno por consumo de alcohol.
Factores ambientales
Los factores ambientales también pueden jugar un papel importante en el desarrollo del alcoholismo. El entorno social y cultural en el que una persona crece puede influir en su probabilidad de manifestar la enfermedad. Por ejemplo, las personas que crecen en un entorno en el que el consumo de alcohol es común o aceptado están expuestas a un mayor riesgo.
Factores específicos
Algunos factores específicos que pueden contribuir al desarrollo del alcoholismo incluyen:
- El inicio temprano del consumo de alcohol.
- El consumo de alcohol en exceso durante la adolescencia.
- La exposición a situaciones de estrés o trauma.
- La disponibilidad de alcohol.
Por lo tanto, los principales factores de riesgo del alcoholismo incluyen:
- Antecedentes familiares de alcoholismo.
- Problemas de salud mental, como depresión, ansiedad y trastornos de la personalidad.
- Problemas de estrés o ansiedad.
- Problemas en las relaciones personales.
- Trastornos del sueño.
- Uso de otras drogas.
SÍNTOMAS DEL ALCOHOLISMO
Los síntomas del alcoholismo pueden variar de una persona a otra. Sin embargo, algunos de los más comunes son:
- Ansiedad por beber alcohol. Las personas alcohólicas suelen sentir una necesidad imperiosa de beber alcohol. También pueden experimentar ansiedad, irritabilidad o malestar cuando no están bebiendo.
- Pérdida del control sobre el consumo de alcohol. Estas personas suelen perder el control sobre su consumo de alcohol. Pueden beber más de lo que pretendían o beber en situaciones en las que no deberían.
- Incapacidad para dejar de beber. También suelen tener dificultades para dejar de beber. Pueden intentarlo sin éxito varias veces.
- Tolerancia al alcohol. Asimismo, suelen desarrollar una tolerancia al alcohol. Esto significa que necesitan beber más alcohol para obtener el mismo efecto.
- Síntomas de abstinencia. Las personas alcohólicas pueden experimentar síntomas de abstinencia cuando dejan de beber. Estos síntomas pueden incluir ansiedad, temblores, náuseas, vómitos y sudoración.
Además de estos síntomas físicos y psicológicos, el alcoholismo también puede provocar problemas sociales y laborales. Las personas alcohólicas pueden tener problemas en sus relaciones personales, en su trabajo o en la escuela.
Síntomas físicos
Los síntomas físicos del alcoholismo pueden incluir:
- Problemas gastrointestinales, como náuseas, vómitos, diarrea y dolor abdominal.
- Problemas hepáticos, como cirrosis hepática, hepatitis y pancreatitis.
- Problemas cardíacos, como hipertensión, arritmias y cardiomiopatía.
- Problemas neurológicos, como daño cerebral, pérdida de memoria y deterioro cognitivo.
- Problemas endocrinos, como diabetes, hipotiroidismo y alteraciones menstruales.
Síntomas psicológicos
Los síntomas psicológicos del alcoholismo pueden incluir:
- Depresión.
- Ansiedad.
- Trastornos de la personalidad.
- Trastornos psicóticos.
Síntomas sociales
Los síntomas sociales del alcoholismo pueden incluir:
- Problemas en las relaciones personales.
- Problemas en el trabajo.
- Problemas legales.
TRATAMIENTO DEL ALCOHOLISMO
El tratamiento del alcoholismo es complejo y requiere un enfoque individualizado. Puede incluir terapia, medicamentos y apoyo social.
Terapia
La terapia es una parte importante del tratamiento del alcoholismo. Puede ayudar a las personas alcohólicas a comprender su enfermedad, desarrollar estrategias para afrontar los factores de riesgo y aprender a vivir sin alcohol.
Los tipos de terapia que se utilizan para tratar el alcoholismo incluyen:
- Terapia cognitivo-conductual (TCC): La TCC ayuda a las personas alcohólicas a identificar y cambiar los pensamientos y comportamientos que contribuyen a su consumo de alcohol.
- Terapia de grupo: La terapia de grupo proporciona apoyo y aliento a las personas alcohólicas que están tratando de dejar de beber.
- Terapia familiar: La terapia familiar ayuda a las familias a comprender el alcoholismo y a apoyar a la persona que está tratando de dejar de beber.
Medicamentos
Algunos medicamentos pueden ayudar a las personas alcohólicas a controlar su consumo de alcohol. Estos fármacos pueden ayudar a reducir la ansiedad, los síntomas de abstinencia y la tolerancia al alcohol.
Los medicamentos que se utilizan para tratar el alcoholismo incluyen:
- Naltrexona: bloquea los efectos del alcohol en el cerebro.
- Acamprosato: ayuda a reducir los síntomas de abstinencia del alcohol.
- Disulfiram: provoca efectos desagradables cuando se toma alcohol.
Apoyo social
El apoyo social es esencial para el éxito del tratamiento del alcoholismo. Las personas alcohólicas pueden encontrar apoyo en grupos de apoyo, terapia familiar o terapia individual.
El tratamiento del alcoholismo puede ser un proceso largo y desafiante, pero es posible recuperarse. Con el tratamiento adecuado, las personas alcohólicas pueden aprender a vivir sin alcohol y disfrutar de una vida sana y productiva.
ÚLTIMOS AVANCES EN ALCOHOLISMO
Los avances recientes en el tratamiento del alcoholismo incluyen una mayor comprensión de la enfermedad y sus intervenciones terapéuticas. Se ha identificado que muchos pacientes con alcoholismo presentan síntomas psiquiátricos como ansiedad, angustia, insomnio o depresión, lo que a menudo conduce a su consulta inicial con médicos de atención primaria.
Un reto significativo es el déficit de conocimientos prácticos de los profesionales de la salud en el manejo de conductas adictivas y el uso de medicamentos apropiados para su tratamiento. Además, se ha observado un aumento en el consumo excesivo de benzodiazepinas, lo que complica el tratamiento del alcoholismo.
Investigaciones recientes han establecido una asociación entre el consumo de alcohol y 11 tipos de cáncer. Un estudio de las Universidades de Wisconsin, Suiza y Pensilvania encontró que el consumo de alcohol, incluso en niveles moderados, está asociado con cambios negativos en la estructura cerebral. Además, se ha demostrado que el alcohol es un factor de riesgo para más de 200 trastornos de salud y está vinculado a un alto porcentaje de muertes por enfermedades hepáticas.
Se están desarrollando nuevos tratamientos para el alcoholismo. Estos tratamientos incluyen nuevos medicamentos, terapias y enfoques de prevención.
Algunos ejemplos de avances científicos recientes en alcoholismo incluyen:
- El desarrollo de nuevos medicamentos que pueden ayudar a las personas alcohólicas a controlar su consumo de alcohol. Por ejemplo, un nuevo medicamento llamado baclofeno se ha demostrado que es eficaz para reducir el deseo de beber alcohol.
- El desarrollo de nuevas terapias que pueden ayudar a las personas alcohólicas a comprender su enfermedad y desarrollar estrategias para afrontar los factores de riesgo. Por ejemplo, una nueva terapia llamada terapia de aceptación y compromiso (ACT) se ha demostrado que es eficaz para ayudar a las personas alcohólicas a aceptar su enfermedad y aprender a vivir sin alcohol.
- El desarrollo de nuevos enfoques de prevención que pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollar alcoholismo. Por ejemplo, un nuevo enfoque de prevención llamado educación sobre el riesgo de alcohol se ha demostrado que es eficaz para reducir el consumo de alcohol en los adolescentes.
Estos avances científicos ofrecen nuevas esperanzas para el tratamiento y la prevención del alcoholismo.
ASESORAMIENTO JURÍDICO Y LEGAL
En España, es posible obtener una incapacidad permanente debido al alcoholismo, aunque la concesión de ésta depende de varias condiciones y del impacto que el alcoholismo tenga en la vida laboral y personal del individuo.
Existen diferentes grados de incapacidad relacionados con el alcoholismo:
- Incapacidad Permanente Total: Se puede conceder en casos donde la profesión del individuo implica un riesgo aumentado debido al alcoholismo, como en el caso de camareros o conductores. Este grado de incapacidad sugiere que la persona no puede realizar su trabajo habitual debido al alcoholismo, pero podría realizar otras actividades laborales.
- Incapacidad Permanente Absoluta: Este grado se otorga cuando el alcoholismo ha causado un deterioro severo, tanto psíquico como físico, impidiendo al individuo realizar cualquier actividad laboral. Enfermedades asociadas como deterioro cognitivo, trastornos esquizoides, depresivos, cirrosis hepática, entre otras, pueden influir en la concesión de este tipo de incapacidad.
- Gran Invalidez: Es el grado más alto de incapacidad permanente y se concede en casos extremos donde el individuo necesita asistencia para realizar actividades básicas de la vida diaria. Es menos común en casos de alcoholismo, a menos que la condición sea extremadamente grave.
Para solicitar una incapacidad permanente por alcoholismo, es crucial contar con informes médicos detallados que reflejen la gravedad de la condición y cómo afecta la capacidad laboral y personal del individuo. Estos informes pueden provenir de centros especializados en adicciones, así como de la sanidad pública. La dependencia al alcohol debe estar acreditada y ser de un grado significativo.
Cabe destacar que la incapacidad por alcoholismo no está contemplada específicamente en el Real Decreto 1971/1999, que se refiere al procedimiento para el reconocimiento de grados de discapacidad. Por lo tanto, cada caso se evalúa individualmente para determinar el grado de incapacidad aplicable.
En resumen, aunque el alcoholismo puede ser una causa de incapacidad permanente en España, la concesión de esta depende de la evaluación individual de cada caso, la gravedad del alcoholismo y las enfermedades asociadas, así como la presentación de informes médicos adecuados.
FAQs sobre incapacidad por alcoholismo
¿Aún te quedan dudas en materia jurídica y legal? Respondemos a tus preguntas.
Como cualquier enfermedad, lo que determina el tipo de incapacidad laboral es cómo afectan las secuelas a tu capacidad para trabajar.
En nuestros días se han obtenido sentencias favorables de incapacidad laboral por alcoholismo. Cuando el INSS ha concedido la incapacidad, la mayoría de las veces ha consistido en una incapacidad permanente absoluta. También es verdad que, en multitud de ocasiones, el alcoholismo suele venir acompañada de otras patologías que pueden agravar el estado de salud de la persona afectada, alcanzando una Gran Invalidez. Es por ello que es posible obtener la dependencia o una pensión por incapacidad laboral en cualquiera de sus grados si además del alcoholismo concurren otras patologías.
Si ha existido algún tipo de agravamiento de las secuelas del alcoholismo o has desarrollado una nueva patología, puedes solicitar una revisión de grado por agravamiento para obtener la absoluta o la gran invalidez, de modo que tu pensión se vería incrementada sensiblemente.
El importe de la pensión depende del grado de incapacidad laboral que obtengas. Si se trata de una total el cálculo se realiza sobre las bases de cotización de los últimos 8 años y, por ejemplo, si tu salario bruto ha sido de 1.500 euros al mes de media, entonces cobrarás una pensión del 55% de los 1.500 euros; es decir, 825 euros brutos, y del 75%, es decir, 1.125 euros brutos, a partir de los 55 años si no estás trabajando en otro empleo que sea compatible con la pensión.
Si se trata de una absoluta el cálculo se realiza igual que en el caso anterior, así que con el mismo ejemplo de salario entonces cobrarás una pensión de 1.500 euros netos ya que no está sujeta a retención.
En el caso de obtener una gran invalidez, además del importe de la absoluta, cobrarás un complemento de mínimo el 45% y hasta un 90% aproximadamente. Es decir, si nos fijamos en el ejemplo anterior, una persona que haya estado cotizando de forma estable en base a 1.500 euros puede llegar a cobrar una pensión de mínimo 2.175 euros y hasta aproximadamente 2.850 euros.
Además, si una persona ha estado cotizado a bases máximas de cotización, las pensiones por gran invalidez pueden superar incluso los 4.500 euros, ya que, aunque la pensión máxima para 2024 es de 3.181,60 euros netos, el complemento de gran invalidez se calcula sobre la base de cotización, así que podemos obtener pensiones de un altísimo valor económico para una gran invalidez y, por supuesto, tampoco están sujetas a retenciones.
En el caso del grado de discapacidad, lo que se mide es cómo te afectan las secuelas de la enfermedad a todos los aspectos de tu vida diaria, desde que te levantas hasta que te acuestas, incluidas tus relaciones laborales, sociales, familiares, etc.
En este caso dependerá del grado de avance de la enfermedad y de sus secuelas, pero lo normal es que con un grado de afectación moderada se pueda obtener el mínimo del 33%, y en los casos más graves, cuando además del alcoholismo concurren otras patologías, se supere el 65%.
Nuestros abogados especialistas en discapacidad te asesorarán sobre cualquier duda legal que te pueda surgir.
La dependencia mide cómo afectan las secuelas de la enfermedad a la realización de los actos básicos de tu vida diaria: higiene, alimentación, desplazamiento, etc., así que, en los casos avanzados de la patología, cuando ataca a varios órganos o gravemente a alguno de ellos, se puede obtener cualquiera de los 3 grados de dependencia; esto es, dependencia moderada, severa o gran dependencia.
No, la empresa no se va a enterar de que estás tramitando la incapacidad laboral, excepto que tú mismo se lo digas y, por supuesto, no estás obligado a informar de que la estás solicitando. Es una información absolutamente confidencial.
No es obligatorio esperar a agotar los plazos de la baja médica para solicitar la incapacidad laboral; es más, es preferible no esperar a agotarlos, ya que, de esta manera, si la solicitud la haces tú sin esperar a que la inspección intervenga, serás tú mismo quien tenga el control de tu expediente sabiendo en cada momento qué documentos quieres presentar en la solicitud, etc.
Lo que sí es siempre recomendable es que estés muy bien informado de los pasos a seguir y qué documentos te favorecen y cuáles no y, a ser posible, que te pongas en manos de abogados especialistas en incapacidad laboral permanente.
Sí. Si aún no has cumplido los 65 años, puedes solicitarla, y además están en la obligación de dártela y, por lo tanto, lo normal es que obtengas una pensión superior a la que estás cobrando actualmente.
En el caso de haber superado los 65 años de edad se podría intentar, pero el caso se complica y habrá que acudir con absoluta seguridad a los tribunales de justicia siempre que podamos demostrar que el hecho causante es anterior a la edad legal de jubilación.
Aquí tienes más información sobre jubilación anticipada por enfermedad crónica.
El Real Decreto de marzo de 2019 trata sobre la adaptación del puesto de trabajo e insta a hacer un esfuerzo para que las personas que sufren una determinada enfermedad (en este caso, alcoholismo) traten de obtener mejoras en sus puestos de trabajo en términos de flexibilidad horaria, teletrabajo, adquisición de herramientas tecnológicas, mayor luminosidad, etc., pero la realidad es que se trata de un traje a medida para cada trabajador y empresa.
En estas circunstancias se abre un espacio de negociación con el empresario que debe demostrar que ha realizado sus máximos esfuerzos para realizar dicha adaptación, pero no significa que para ello deba hipotecar, por ejemplo, su viabilidad financiera.
Por este motivo, lo mejor es hacer un análisis pormenorizado de las necesidades y de las posibilidades de la empresa para tratar de llegar al mejor escenario posible para el empleado acorde con las posibilidades de la empresa.
La Ley General de la Seguridad Social dice exactamente que puedes hacerlo siempre y cuando tu nuevo trabajo esté especialmente adaptado a las secuelas de tu enfermedad.
Si tienes una total no hay problema. Lo único que no puedes hacer es desarrollar las mismas tareas que hacías en el trabajo que desarrollabas cuando te dieron la incapacidad laboral.
Pero en el caso de la absoluta o la gran invalidez, la experiencia nos dice que puedes hacerlo únicamente en centros especiales de empleo que, efectivamente, cumplan con estos requisitos y, además, realizando obviamente los trámites adecuados ante la Administración para compatibilizar pensión por incapacidad laboral y nuevo empleo.
Claro que puedes denunciarlo. Además, debes hacerlo para tratar de que no les suceda a otros en el futuro. Dependiendo del tipo de discriminación a la que hayas sido sometido, el procedimiento y el organismo es diferente, desde Instituciones Públicas como Ayuntamientos, Comunidades Autónomas, etc., pasando obviamente por llevar al infractor ante los tribunales de justicia.
El acoso laboral es otro tipo de discriminación que, además, dependiendo del grado, puede incluso estar tipificada como delito penal.
Lo primero que debes hacer es documentar el acoso con todo el material del que dispongas (emails, grabaciones, testimonios, etc.) para, a continuación, ponerlo en manos de un abogado especialista en acoso laboral que te ayude a poner fin al hostigamiento y te proteja dentro de tu entorno laboral.
ASOCIACIONES CON LAS QUE COLABORAMOS
En Fidelitis colaboramos y prestamos cobertura jurídica a las principales asociaciones españolas de alcoholismo, como:
- Asociación de Familias Afectadas por el Síndrome Alcoholismo Fetal AFASAF
Si necesitas ayuda o quieres que intercedamos por ti, contacta con nosotros en consultas@fidelitis.es facilitándonos tus datos personales y tu localidad.
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