La Historia de Pilar Ruiz es una historia de superación.
A raíz de una revisión por intolerancia a la lactosa, Pilar se enfrenta ante un diagnóstico cáncer gástrico. Sin duda tuvo que hacer frente a una situación dramática y que durante estos años de lucha no le ha permitido hacer su vida normal.
A través de su libro “Aprendiendo a vivir” nos relata su experiencia personal, una historia llena de fuerza, de dolor, pero, sobre todo, esperanza, porque Pilar no se rinde, ella sigue luchando, lucha por conseguir que se le reconozca la incapacidad laboral que le corresponde y que a día de hoy la administración aún sigue negándole el grado real debido a tu patología.
En Fidelitis lo sabemos muy bien porque estamos peleando junto a ella para conseguir que se le reconozcan sus derechos.
A día de hoy Pilar representa a todos aquellos pacientes que al igual que ella han sido gastrectomizados y que padecen numerosas secuelas. Desde la asociación que fundó junto a varios afectados tratan de impulsar los protocolos para la detección temprana, y algo que consideran esencial, el protocolo post cirugía.
Pilar nos cuenta que las secuelas son muy agresivas. Además de estar medicada de por vida, es dependiente de la medicación; toma más de 20 pastillas diarias.
Su organismo ya no tolera los hidratos de carbono y esto le ha hecho perder muchísimos kilos. Sufre continuas taquicardias, hipoglucemias que le hacen vivir pegada a un sensor que monitoriza su glucosa constantemente, y padece cólicos constantes que no le permiten realizar su vida normal.
A pesar de seguir sufriendo día a día las secuelas de su enfermedad, Pilar es una mujer fuerte, sonríe, transmite tranquilidad y rebosa energía. Sin duda es fundamental su labor en la asociación que dirige.
Nos cuenta que desde la asociación quieren impulsar las pruebas genéticas y visibilizar así que existen causas hereditarias asociadas a los cambios o mutaciones en el gen CDH1.
Afirman desde la asociación que tener estas mutaciones aumenta las probabilidades de desarrollar un cáncer gástrico e insisten en atajar lo antes posible el desarrollo de la enfermedad. No hay duda de que la detección temprana salvará muchas vidas y mejorará la calidad de vida de los pacientes, consiguiendo en algunos casos evitar una gastrectomía.
En conclusión, desde la asociación quieren que cuando un paciente se enfrenta a la enfermedad encuentre en ellos un apoyo que les brinde información real sobre el proceso, antes, durante y después de la intervención, además de apoyo y atención psicológica para los afectados y su entorno más cercano, que son los que realmente se enfrentarán a las graves secuelas que deja esta terrible enfermedad.
Pilar insiste en que van a seguir luchando para dejar de ser invisibles para la sociedad y para conseguir un futuro mejor para TODOS.
Si quieres conocer un poco más sobre la labor que realizan desde la Asociación contra el cáncer gástrico y gastrectomizados, te invitamos a conocer su web https://www.accgg.es/
Desde aquí puedes descargar la guía post cirugía que han elaborado: