El Daño Cerebral Adquirido (DCA) es una condición que suele tener un impacto significativo en la vida de una persona y de sus seres queridos. En este artículo exploraremos en detalle qué es, proporcionaremos ejemplos comunes y explicaremos cómo funciona la discapacidad por DCA en España. Si te estás enfrentando a esta difícil situación, en Fidelitis estamos aquí para ayudarte y brindarte la asesoría legal necesaria.
¿QUÉ ES EL DAÑO CEREBRAL ADQUIRIDO?
El Daño Cerebral Adquirido (DCA) se refiere a una condición neurológica que ocurre como resultado de una lesión o trastorno en el cerebro después del nacimiento. Es importante destacar que el DCA no es una condición congénita, es decir, no está presente desde el momento del nacimiento, sino que se adquiere en algún momento posterior de la vida.
Esta lesión o trastorno puede estar causado por diferentes factores, como:
- Traumatismos craneoencefálicos.
- Accidentes cerebrovasculares.
- Tumores cerebrales.
- Infecciones cerebrales.
- Falta de oxígeno en el cerebro (anoxia o hipoxia cerebral).
Más del 80% de los casos tienen su origen en un ictus, por delante de los traumatismos craneoencefálicos y otras causas.
El DCA puede tener un impacto significativo en la funcionalidad física, cognitiva, emocional y conductual de la persona afectada. Las consecuencias y los síntomas pueden variar ampliamente según la ubicación, el alcance y la gravedad de la lesión cerebral. Algunos de los efectos comunes del DCA incluyen dificultades en la movilidad y el equilibrio, problemas de memoria y concentración, alteraciones del habla y la comunicación, cambios en la personalidad y en el estado de ánimo y dificultades en la realización de actividades diarias.
Se calcula (según el último informe de FEDACE - Federación Española de Daño Cerebral) que en España viven 435.400 personas con Daño Cerebral Adquirido, y cada año se registran 104.701 nuevos casos. Además, el 65% de las personas con DCA son mayores de 65 años y en mayor proporción mujeres.
En la mayoría de los casos esta enfermedad no tiene una cura completa en el sentido tradicional. La recuperación y el pronóstico pueden variar ampliamente según la gravedad y la ubicación de la lesión cerebral, así como otros factores individuales.
Es importante tener en cuenta que la recuperación después de un DCA puede ser un proceso prolongado y requiere un enfoque multidisciplinario. El objetivo principal del tratamiento y la rehabilitación es maximizar la funcionalidad y la calidad de vida del paciente, adaptándose a las limitaciones y promoviendo la independencia en la medida de lo posible.
El proceso de rehabilitación puede incluir:
- Terapia física para mejorar la movilidad y el equilibrio.
- Terapia ocupacional para recuperar las habilidades cotidianas
- Terapia del habla y lenguaje para abordar las dificultades de comunicación.
- Terapia cognitiva y neuropsicológica para trabajar en la memoria, la atención y otras funciones cognitivas afectadas.
También pueden recomendarse tratamientos farmacológicos para controlar síntomas específicos, como trastornos del estado de ánimo o convulsiones.
Si bien no existe una cura definitiva para el DCA, es importante destacar que muchas personas logran una mejora significativa en su funcionalidad y calidad de vida a través de la rehabilitación adecuada y el apoyo terapéutico. El enfoque se centra en el manejo de los síntomas, la adaptación a las nuevas circunstancias y la optimización de las habilidades residuales.
Es fundamental contar con un equipo médico y terapéutico especializado en DCA para brindar un tratamiento integral y personalizado, adaptado a las necesidades individuales de cada persona. El seguimiento a largo plazo, la continuidad de la rehabilitación y el apoyo emocional tanto para la persona afectada como para sus familiares también son aspectos cruciales en el manejo del DCA.
En el contexto de la discapacidad, el Daño Cerebral Adquirido puede generar limitaciones significativas en la capacidad de la persona para la realización de las actividades cotidianas, el trabajo y las relaciones sociales.
EJEMPLOS DE DAÑO CEREBRAL ADQUIRIDO
El Daño Cerebral Adquirido puede manifestarse de diversas formas. Algunos ejemplos comunes incluyen:
- Traumatismo Craneoencefálico (TCE): Un golpe o impacto en la cabeza puede causar daño cerebral, como en casos de accidentes automovilísticos, caídas o lesiones deportivas.
- Accidente Cerebrovascular (ACV): Un ACV puede ocurrir debido a la interrupción del flujo sanguíneo al cerebro, lo que puede provocar daño en las células cerebrales y una variedad de síntomas, como debilidad en un lado del cuerpo, dificultades en el habla o problemas de memoria.
- Tumores Cerebrales: Los tumores cerebrales pueden ser benignos o malignos y pueden afectar diferentes áreas del cerebro, lo que resulta en síntomas que varían según la ubicación y el tamaño del tumor.
- Anoxia o hipoxia cerebral: La falta de oxígeno en el cerebro, ya sea debido a un paro cardíaco, ahogamiento u otras circunstancias, puede causar daño cerebral y llevar a discapacidades significativas.
LA DISCAPACIDAD POR DAÑO CEREBRAL ADQUIRIDO
En España existen medidas de apoyo y protección para las personas afectadas por Daño Cerebral Adquirido y sus familias:
- Grado de discapacidad: Para obtener el reconocimiento de discapacidad, se evalúa el grado de afectación mediante un baremo que tiene en cuenta aspectos físicos, cognitivos y emocionales.
- Prestaciones económicas y sociales: Las personas con discapacidad por DCA pueden acceder a prestaciones económicas, como la pensión por incapacidad permanente, y a servicios y recursos sociales que promueven la integración y calidad de vida.
- Ayudas técnicas y adaptaciones: También tienen derecho a recibir ayudas técnicas, como sillas de ruedas, prótesis, ayudas de movilidad y adaptaciones en el entorno laboral y educativo, entre otros.
- Asesoramiento y apoyo legal: Es fundamental contar con el respaldo de abogados especializados en incapacidad permanente y discapacidad, como el equipo de Fidelitis, para asesorarte en los trámites legales, la solicitud de prestaciones y defender tus derechos.
En conclusión, el Daño Cerebral Adquirido puede tener un enorme impacto en la vida de las personas y sus familias. En Fidelitis tenemos un compromiso social, y colaboramos con más de 900 instituciones de apoyo a las personas con discapacidad y enfermedades graves. No estás solo en este proceso. ¡Contáctanos hoy mismo para obtener la asesoría legal especializada que necesitas y mereces!