El 2025 será un año clave para los pensionistas en España, especialmente para aquellos que reciben pensiones mínimas. Estos incrementos, vinculados al Índice de Precios al Consumo (IPC), forman parte de un plan estratégico del Gobierno español para garantizar que las pensiones mínimas alcancen el umbral de pobreza en 2027, asegurando así una vida digna a los beneficiarios. A continuación, desglosamos los detalles de este esperado aumento.
INCREMENTO VINCULADO AL IPC
Desde 2022, las pensiones contributivas se actualizan anualmente conforme al IPC medio interanual de los 12 meses previos a diciembre del año anterior. Para 2025, este cálculo abarcará de diciembre de 2023 a noviembre de 2024, y según las estimaciones actuales, se espera una subida del 3,06%. Esto asegura que las pensiones no pierdan poder adquisitivo frente a la inflación.
OBJETIVO: REDUCCIÓN DE LA BRECHA CON EL UMBRAL DE POBREZA
El Gobierno ha establecido un plan para que las pensiones mínimas de jubilación, incapacidad permanente y viudedad alcancen el umbral de pobreza en 2027. Este umbral se calcula con base en los ingresos mínimos necesarios para un hogar unipersonal o de dos adultos, dependiendo del caso.
Por ejemplo, para los pensionistas mayores de 65 años con cónyuge a cargo, la pensión mínima actual es de 14.466,20 euros anuales. En 2025, esta cantidad se incrementará de forma progresiva para reducir en un 30% la distancia con el umbral de pobreza. Este esfuerzo continúa el aumento del 6,9% aplicado a las pensiones mínimas en 2024.
¿CÓMO SE CALCULA LA SUBIDA?
Para estimar la subida aproximada de una pensión, basta con aplicar la siguiente fórmula:
- Multiplica el importe actual de la pensión por 3.
- Divide el resultado entre 100.
Por ejemplo:
- Una pensión mínima actual de 11.552,8 euros anuales para un titular de 65 años sin cónyuge podría subir unos 346 euros anuales, alcanzando una cuantía estimada de 11.899 euros anuales.
PENSIONES NO CONTRIBUTIVAS Y OTRAS MEDIDAS
Las pensiones no contributivas, incluidas las de jubilación e invalidez, también verán un aumento superior al IPC. Estas prestaciones, que ya aumentaron un 6,9% en 2024, continuarán revalorizándose hasta alcanzar el 75% del umbral de pobreza en 2027. Esto representa un incremento total del 22% acumulado en los próximos años.
Además, el Gobierno complementará estas subidas con ayudas adicionales, como descuentos en transporte público, bonificaciones en servicios básicos y otras medidas para apoyar a los colectivos más vulnerables.
SUBIDA DE LAS PENSIONES DE INCAPACIDAD PERMANENTE EN 2025
Dentro del grupo de pensiones contributivas, las de incapacidad permanente también serán ajustadas en 2025, siguiendo el mismo criterio de revalorización basado en el IPC. Sin embargo, hay particularidades que merece la pena destacar.
Revalorización conforme al IPC
En 2025, las pensiones de incapacidad permanente se incrementarán de acuerdo con el IPC medio de los 12 meses previos a diciembre de 2024. Según los expertos, este aumento podría situarse en torno al 3,06%.
Aunque es un porcentaje menor al registrado en 2024 (3,8%), sigue siendo una medida significativa para proteger el poder adquisitivo de los pensionistas.
Diferencias en las pensiones mínimas de incapacidad
A diferencia de otras pensiones mínimas, como las de jubilación y viudedad, las mínimas de incapacidad permanente podrían no superar el IPC medio, al menos de forma generalizada. Esto se debe a que las prioridades del Gobierno están centradas en reducir primero la brecha con el umbral de pobreza en otras modalidades.
Por ejemplo:
- Si la pensión mínima actual para un beneficiario con gran invalidez es de 19.997 euros anuales, la subida del 3,06% implicaría un aumento aproximado de 613 euros anuales.
Fecha del primer pago
Aunque la subida de las pensiones entrará en vigor el 1 de enero de 2025, el primer abono con esta revalorización se realizará a finales de enero, dado que las pensiones se pagan a mes vencido. Los bancos suelen adelantar estos pagos entre el 23 y el 25 de enero.
En conclusión, el incremento de las pensiones mínimas en 2025 pretende reducir las desigualdades económicas y garantizar el bienestar de los pensionistas. Este aumento, acompañado de otras medidas sociales, busca equiparar progresivamente las prestaciones con el umbral de pobreza.
En el caso de las pensiones de incapacidad permanente, la revalorización conforme al IPC asegura que los beneficiarios mantengan su poder adquisitivo, aunque aún queda camino por recorrer para que estas prestaciones logren un ajuste pleno frente a otras modalidades.
En Fidelitis somos conscientes de que estos cambios pueden generar dudas. Si necesitas más información o asesoramiento personalizado sobre tu caso, no dudes en contactarnos. Nuestro equipo de expertos está aquí para ayudarte a entender cómo estas modificaciones afectarán a tu pensión y garantizar que recibas todo lo que te corresponde por derecho.