Incapacidad Permanente Absoluta por Narcolepsia

El caso que os contamos es de un cliente que llegó a nosotros tras haber iniciado ya el procedimiento para conseguir una pensión por incapacidad permanente.

Nuestro cliente agotó el tiempo máximo de baja. Entonces la inspección médica propuso al INSS valorar una incapacidad permanente. Él pensó que, al ser la inspección médica la que le proponia la incapacidad permanente, sería un procedimiento sencillo, pero nada más lejos de la realidad, ya que el INSS rechazó la solicitud; es decir, no tenía derecho a pensión y además le daban el alta médica. Así pues, acudió a nosotros desesperado.

Con las limitaciones que le habían causado sus patologías era inviable que ejerciese su profesión habitual, que era la de conductor de camiones. ¿Alguien en su sano juicio considera que está capacitado para conducir una persona con esta sintomatología? Podría poner en peligro su vida y la de los demás, y tampoco estaba en condiciones de desempeñar cualquier otro trabajo, ya que padece de narcolepsia y cataplejías.

Estas limitaciones no eran nada nuevo para el INSS, puesto que, a pesar de que se le reconozcan dichas afecciones, tal y como indica el Informe médico de síntesis realizado por el EVI:

Como habitualmente suele pasar, aunque Tribunal Médico de la Seguridad Social reconoció sus limitaciones, hizo caso omiso a dicho informe y, en contra de cualquier lógica, decidieron no concederle ningún tipo de prestación, dejándole con la única opción de seguir trabajando, siendo claramente inviable.

En Fidelitis, dado nuestro marcado carácter social, no íbamos a dejar que la Seguridad Social se saliera con la suya, y menos aún permitir que nuestro representado pusiera en peligro su vida, así que decidimos luchar hasta el final para conseguirle una pensión.

Tras esto realizamos una Reclamación Previa a la vía jurisdiccional con la esperanza de que el INSS entrase en razón y le concediera a nuestro defendido una pensión de incapacidad permanente absoluta. Realizamos una Reclamación Previa lo más completa posible, no obviando ningún detalle. Era importante que el INSS reconociese su error, por lo que la hicimos lo más parecida posible a una demanda.

Con esto conseguimos que el INSS recapacitase un poco y se le concediera a nuestro cliente una pensión por incapacidad permanente total. Desde Fidelitis estábamos contentos debido al gran avance que habíamos logrado para que le reconociesen sus derechos, pero esto solo era el principio; nosotros queríamos conseguir la absoluta.

Informamos a nuestro cliente de que por ley lo que le debería corresponder era la pensión por incapacidad permanente en grado de absoluta, y le comunicamos que, en cualquier caso, el grado de pensión que ya tenía reconocido no se lo podían quitar por mucho que siguiéramos con el procedimiento, así que, tras su consentimiento, realizamos la demanda.

Para el juicio valoramos la importancia de incluir un informe pericial que ratificase las patologías y limitaciones de nuestro cliente.

Somos conscientes de lo difícil que puede ser valorar a un paciente con limitaciones como las que presentaba nuestro cliente, no solo en la Seguridad Social, sino en los juzgados, por lo que solicitar la ayuda de un médico forense para que valorara a nuestro representado y elaborase un informe para incluirlo como medio de prueba fue un paso importante a nuestro favor.

Más tarde este informe pericial, junto a los excelentes argumentos de nuestro abogado, nos dio la razón, y a nuestro cliente se le concedió una pensión por incapacidad permanente en grado de absoluta ganando una pensión de 1.113€ mensuales, más mejoras y revalorizaciones legales y con todos los atrasos desde que se presentó la solicitud por vía administrativa el dia 27/09/2019 hasta la emisión de la sentencia firme siendo el día 12/01/2021, consiguiendo más de 13.000€ en atrasos.